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Cuando los dirigentes de la NBA decidieron suspender la temporada en marzo debido a la pandemia del Coronavirus y cómo empezaba a afectar en los Estados Unidos, muchos jugadores extranjeros optaron por volverse a sus países de origen. Tal es el caso de Steven Adams, quien retornó a Nueva Zelanda y pasó una cuarentena bastante peculiar en la que se relacionó nuevamente con una de su pasiones: el día a día de la granja.

"Era lo lógico irse a casa. Es el primer instinto de cualquier ser humano cuando se desarrolla una crisis mundial, querer estar rodeado de tu familia. Durante mi estancia ahí, estuve realizando labores agrícolas en la granja familiar. Fue muy relajante y, con el tiempo, adquirí el bronceado propio de los granjeros. Además, para mantenerme en forma, hacía ejercicio con las vacas. Hasta llegué a boxear con ellas.... pero se encuentran bien", soltó en broma el pivote de la franquicia de Oklahoma.

Además, Adams se refirió a lo que significa volver a la competencia luego de un largo parate y se encargó de señalar un aspecto en particular como el más importante a la hora de prevalecer en este mini torneo totalmente atípico: "El equipo que se ponga a punto antes, tendrá más opciones, confío mucho en nosotros. El día a día será diferente, pero tendremos que saber adaptarnos"