Basquetplus.com

Sin Sergio Llull, lesionado, en el Real Madrid fueron titulares Facundo Campazzo y Gabriel Deck. Desde el inicio, el cordobés tomó las riendas de las ofensivas merengues junto al francés Causeur. El desarrollo fue realmente parejo, como una premonición de lo que sería gran parte del juego. Los rusos dominaron los tableros y tuvieron un gran porcentaje de tiros de campo. Por ser más certero en detalles, el CSKA Moscú se llevó el primer cuarto por un doble.

En el segundo chico, el Real Madrid impuso condiciones e hilvanó buenos momentos. El dominio en las acciones se trasladó al marcador gracias a la puntería de Kevin Prepelic; así el Madrid pasó de estar abajo por 3 (31-28), a liderar en el tanteador por 40 a 32. Un doble de Kurbanov para los locales le bajó la persiana a la primera mitad.

En el regreso de los vestuarios, el equipo moscovita sacó a relucir su espíritu batallador y lo combinó con el talento de sus jugadores. Cuando promediaba el tercer chico y los dirigidos por Laso mandaban en el resultado (52-47) llegó lo mejor de los locales. Con una férrea defensa que le provocó 4 pérdidas a los visitantes en el cuarto, y la mira bien calibrada desde el perímetro –anotaron 4 triples contra sólo 1 del Madrid– se llevaron el período por 30 a 21 y llegaron de la mejor manera al desenlace.

A falta de 3m19s en el reloj, una bomba de larga distancia de Higgins colocó el 77-70 en favor del CSKA. Pero no definió nada, ya que el conjunto madridista no se dio por vencido. Entre Randolph y Campazzo se combinaron para acercar a su equipo a un simple (77-76), aunque en ese momento reapareció la calidad de los moscovitas que cerraron mejor el juego y defendieron la ventaja.