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El Valencia Basket prolongó su dulce resaca tras la conquista el lunes del título de la Eurocopa con una victoria coral ante un limitado Iberostar Tenerife que aunque llegó a ponerse por delante en el tercer cuarto no tuvo argumentos para contrarrestar a los locales cuando volvieron a pisar el acelerador.

El Valencia arrancó impulsado por su éxito europeo que disparó su confianza. Anotó sus primeros siete tiros sin fallos, ayudado por la laxitud defensiva de su rival y con un par de triples de Sam Van Rossom y un par de buenas definiciones de Will Thomas abrió una pequeña brecha (18-7, m.7).

Los centímetros de Colton Iverson sostuvieron al Tenerife pero la falta de acompañante y de tensión defensiva (no hizo faltas en todo el primer cuarto) le impidieron crecer.

La aparición del inspirado Gillet, que anotó tres triples sin fallo, solucionó el primer problema, y paso de los minutos el segundo.

Su mejoría defensiva complicó los ataques del Valencia, al que sólo el control del rebote en su canasta y algunas acciones puntuales de Matt Thomas, que compensaron los puntos de Sebas Saiz, permitieron mantener el control del marcador.

Al final, un triple de Will Thomas en el último minuto permitió a los locales llegar al descanso con una mínima ventaja (37-34, m.20).

La inercia no cambio por el parón y finalmente de la mano de un intenso San Miguel y nuevamente del certero Gillet, el Tenerife culminó su remontada y se puso por delante.

Fue algo fugaz porque San Emeterio despertó al Valencia y el choque entró en un intercambio de canastas y de alternativas en el marcador (56-56, m.28).

La aparición de Van Rossom dio un empujón a los locales que sorprendieron al Tenerife en el tramo final del tercer cuarto con una defensa 1-3-1 y dos triples de Aaron Doornakamp que dejaron en poco todo el trabajo anterior de los visitantes (68-58, m.30).

Volcó su juego el Valencia sobre el Will Thomas en el poste bajo para evitar que Gillet en su regreso pudiera marcar de nuevo el encuentro y desde esa posición el estadounidense alimentó a sus compañeros que, bien dirigidos por Diot, abrieron hueco de nuevo con un parcial de 20-2 (76-58, m.33).

Reaccionó el Tenerife y redujo su desventaja a la mitad con los puntos de Iverson pero el base francés no dejó que fuera a más y alimentó a Tobey para que con cinco puntos seguidos volvieran a golpear la moral visitante, que ya no se recuperaron.

El Valencia controló con comodidad el final del encuentro y sumó un triunfo que le permite presionar al Unicaja en su pelea por la cuarta plaza y que complica y mucho el objetivo tinerfeño de entrar en las eliminatorias por el título.