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El Olimpia Milano se consagró campeón de la Copa Italia. Después de 20 años, el equipo milanés volvió a quedarse con el certamen nacional, después de derrotar a Sidigas Avellino en la final por 82-76. Gran jornada del estadounidense Rakim Sanders, MVP tras contabilizar 17 puntos y 7 rebotes.

Para destacar lo sucedido con Bruno Cerella. En un hecho que seguramente eleva más su condición de ídolo en el club italiano, este sábado el argentino pasó por el quirófano para realizarse una cirugía de meniscos en la rodilla derecha pero eso no le impidió estar hoy en cancha, jugar e incluso aportar 5 rebotes en 6 minutos. Tremendo compromiso del bahiense para con su equipo.

El Milano no tuvo un domingo tan acertado en el aspecto ofensivo (48.9% en dobles y 29.4% en triples) y por momentos pecó con varias pérdidas (11 en total), pero la clave del éxito estuvo en el sector defensivo y la superioridad en el rubro de los rebotes (47 contra 37 de su rival).

Independientemente de lo hecho por Sanders, el Milano tuvo una buena muestra de juego colectivo y ahí estuvo la otra llave del éxito. Además de la determinante labor del nombrado MVP, hubo otras piezas de importante incidencia como Andrea Cinciarini (10 puntos, 5 rebotes y 3 tapas), Milan Macvan (14 y 5) y Jamel McLean (15 y 6).

Todo esto seguramente tendrá un valor agregado si tenemos en cuenta que el Milano jugó sin su figura Alessandro Gentile, además de que tampoco tuvo dentro de su rotación a Stanko Barac y el uruguayo Esteban Batista.

En la vereda del Avellino hay que subrayar la tremenda tarea de James Nunnally, el principal motor de los suyos tras firmar una fantástica planilla con 25 puntos, 4 rebotes, 1 asistencia, 2 tapas y 3 robos en 18 minutos. Desafortunadamente para el Avellino, su performance personal no cambió la historia.

Para el Milano esta es su quinta Copa Italia, teniendo en cuenta que la anterior oportunidad en la que la había ganado fue en 1996. Las tres previas copas del Milano fueron en 1972, 1986 y 1987.