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“Cuando recluté a Stephen, estaba en un ‘Torneo AAU’ en Las Vegas. Llegué al gimnasio en el que jugaba, dentro de las instalaciones… y ahí estaba, de arriba a abajo corriendo la pista, teniendo una pérdida tras otra. En la primera parte creo que acumulaba ya nueve pérdidas de balón. Pero incluso aunque cometía tantos errores, siempre bajaba rápido a defender, seguía dando palmadas para mantenerse positivo, no cargaba culpa alguna sobre los árbitros, tampoco sobre sus compañeros, seguía escuchando las indicaciones de su entrenador… y continuaba jugando todo lo duro que podía, sin que le afectasen los errores que hubiese cometido antes…”, comenzó Bob McKillop, su entrenador en la Universidad de Davidson, en una entrevista para 'What Drives Winning, destacando que su espíritu de superación estaba allí desde el primer día.

En su debut en la NCAA con Davidson ocurrió exactamente lo mismo, ya que concluyó aquel juego ante Eastern Michigan (triunfo 81-77) con 13 pérdidas de balón. Sin dudas no fue el mejor de los inicios, pero McKillop recordó otra cosa de aquellos primeros pasos de Curry, tal como se recapituló en Kia en Zona: “La mayor lección de todo aquello es saber que él nunca se va a rendir ante la adversidad. Va a usar esa adversidad como una oportunidad para mejorar. Va a continuar estando concentrado en todo aquello que pueda controlar… está claro que lo ha hecho con los Warriors y, por supuesto, en el éxito que tuvo en la universidad de Davidson”. Recayó allí y no en una organización de mayor prestigio porque sus parámetros físicos no eran los usualmente buscados, pero McKillop vio algo más, además de los genes y de la enorme calidad que tuvieron sus padres.

Ese deseo de superación fue el que lo hizo crecer día a día. Terminó su etapa universitaria en la temporada 2008/09 con un promedio de 28.6 puntos y comandando a su equipo hasta el Elite 8 de la NCAA, una especie de cuartos de final en el March Madness de la NCAA, algo que no había sucedido en 69 años. Ese espíritu, junto con su ética de trabajo y su talento innato, transformaron en aquel chico que perdía demasiadas pelotas en una de las principales figuras de la NBA y número 1 en venta de camisetas.