NBA 2016/17

El gran candidato abre los playoffs ante los pistoleros Blazers

10:09 14/04/2017 | Golden se enfrenta a Portland en la llave más dispareja del Oeste. ¿Pueden los Blazers ser competitivos ante el gran favorito al título?

Curry y Lillard, duelo de bases de gran poder anotador

 

Dentro de la paridad de los playoffs NBA, hay pocas series que en la previa aparezcan tan disparejas como la del uno del Oeste, los Golden State Warriors y el octavo, los Portland Trail Blazers. En la previa se espera que los de Steve Kerr tengan un camino relativamente fácil y son muchos los que se animan a aventurar incluso una barrida por 4-0.

Los Warriors fueron el mejor equipo de la fase regular por un buen margen. De hecho, si tenemos en cuenta los problemas de Cleveland y que San Antonio nunca terminó de encontrar su mejor juego, más allá de las victorias, podemos marcar que hace tiempo no se veía una diferencia tan grande entre el favorito al título y sus perseguidores. Golden State tiene todo para repetir el campeonato de la 2014/15 y realmente cuesta encontrar argumentos para imaginar una situación distinta. A partir de ahí, esto es deporte y todo puede ser, claro está.

A pesar de que terminó con menos victorias que el año pasado, Golden State parece todavía más firme que aquel equipo récord, al menos en lo que terminó mostrando en la postemporada 2016. Durant se integró con relativa facilidad al esquema y aunque es verdad que tienen menos profundidad en el plantel, con cuatro jugadores del calibre de Curry, Thompson, Durant y Green, ya no la precisan demasiado. Tuvieron el ataque más eficiente en la historia de la competencia y no les fue mucho peor en defensa, terminando segundos en la temporada.

Portland, por su parte, se llevó el premio de entrar a playoffs y salvar lo que había arrancado como una campaña muy lejos de las expectativas de todos. A los de Stotts les costó integrar a las piezas nuevas (sobre todo a Evan Turner), pero poco a poco lo fueron haciendo con el transcurso de la temporada. Igualmente, el gran cambio se produjo con la llegada del bosnio Jusuf Nurkic, quien le dio al equipo una referencia inequívoca en el poste bajo y balanceó un ataque que hasta el momento dependía casi exclusivamente de los tiros de Lillard y McCollum.

Si Portland quiere ser competitivo en esta serie, no puede pretender ganarle a los Warriors con una lluvia de triples o con un básquet de ida y vuelta. Nadie se mueve mejor y es más peligroso en ese terreno que los californianos. En cambio, la meta para los Blazers debería pasar por establecer a Nurkic cerca del aro y sacar provecho de la posición más deficiente del rival: el pivote. El problema es que Nurkic se está recuperando de una fractura en el peroné y se desconoce si estará disponible o no para el arranque de la serie. Sin él en plenitud, a los Blazers les costará horrores ganar siquiera un juego.

 

 

Compartir