Real Madrid 80 - Darussafaka 84
Segundo partido en tres días entre Real Madrid y Darussafaka. Con la apretada victoria del pasado miércoles, los blancos no debían confiarse ante un rival que quería afrontar los dos partidos en su campo con argumentos. Por su parte, los de Pablo Laso, que dejaba fuera a Nocioni, querían hacer los deberes en casa y asegurar un posible quinto partido en casa.
Se abrieron las hostilidades con un Darussafaka buscando el lanzamiento triple con acierto, y tomando la iniciativa en el marcador rápidamente. Como es habitual en muchos partidos, el Real Madrid tardó algo más en entrar en calor, pero al ritmo de Ayón fueron meténdose en el partido hasta igualarlo con el 12-12 a falta de 5 minutos.
Los siguientes minutos pudimos ver a un Darussafaka que golpeaba primero con buenas actuaciones de Harangody y Zizic. El Real Madrid contestaba cada golpe, pero el ritmo anotador se frenó, y el conjunto dirigido por David Blatt lo aprovechó para coger aire y poner el 19-22 al término del primer asalto.
En la reanudación, las defensas se impusieron a los ataques y el parcial tardó en abrise, hasta que aprovechando los fallos del Real Madrid en ataque y defensa, Zizic continuó aumentando la ventaja visitante (19-26). Aunque la segunda unidad apareció por medio de Thompkins, buscando responder, los turcos no bajaron el nivel y siguieron apretando subiendo la máxima a los 9 (25-34) con 10 puntos de Zizic, que estaba haciendo un auténtico estropicio en la pintura blanca, y con la irrupción efervescente de Wilbekin.
Sumando de tres en tres, el Real Madrid no permitió a los de Blatt escaparse y en seguida entró en el partido colocándose a sólo 3 (34-37). Fue entonces cuando el partido se embarró y el ritmo de frenó con faltas que impidieron el espectáculo y frenaron al conjunto de Pablo Laso, que se marchó al descanso por debajo en el marcador con el 38-44, que colocó un último triple de Wilbekin (11).
La salida de vestuarios del Real Madrid pilló a Darussafaka en el vestuario todavía. Los blancos necesitaron tres buenos ataques y sendas defensas para reducir las diferencias, y la irrupción de Llull, con tres triples consecutivos, colocó a los blancos por delante por primera vez (52-47) y obligó a Blatt a parar el reloj.
Daba igual. El menorquín estaba encendido, y siguió siendo el azote de los de Blatt, apesar de que no bajaron los brazos. Llull contestó cada golpe de los visitantes y se marchó hasta los 20 (16 en el tercer cuarto de los 30 del Real Madrid). El marcador se quedó en una ventaja mínima para los blancos con el 68-66, que aseguraba una batalla en el último cuarto.
Los hombres de Darussafaka pillaron a los blancos desprevenidos y con Wanamaker llegando a los 17, se pusieron rápidamente por delante con el 0-6 de inicio, que colocó el 68-72. Apareció Ayón para abrir la lata y y Llull devolvió la igualdad al luminoso. El Real Madrid necesitaba a sus mejores hombres al frente.
Las luces se apagaron para los blancos, y Zizic y Wanamaker, los mejores visitantes, le dieron aire a los suyos con el 74-78 aprovechando el apagón ofensivo de los madridistas. De nuevo los blancos supieron reponerse e igualaron el marcador a falta de 1:08.
Wilbekin puso a los visitantes por delante, y Clyburn anotó los dos libres que sellaron la victoria de los turcos. Randolph le puso picante al asunto, y con Wanamaker llegando a los 21, el marcador quedó en el 80-84.
. Andrés Nocioni (Real Madrid): no jugó.