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El Barcelona terminó siendo demasiado equipo para el Gran Canaria de Nico Brussino, con los catalanes imponiéndose por 87-74 para acceder a la final de la Copa Del Rey, donde disputrán una nueva edición del derbi español por excelente, ante el Real Madrid.

En el dueño de casa, Brussino completó una buena tarea, más allá de que el entrenador no le dio los minutos que por momentos parecía haberse ganado. El santafesino terminó con 8 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia, con un 1-2 en dobles y 2-4 en triples durante 12:52 minutos, saliendo como titular.

Los dirigidos por Peric tomaron el control del juego desde el comienzo (21-15 el primer cuarto) y exceptuando un bajón en el segundo período (llegaron al entretiempo abajo por 43-41), siempre estuvieron adelante. La segunda mitad se la llevaron por 46-31 y esa superioridad les permitió llegar a un final holgado.

En el ganador hubo varias figuras destacadas: Pierre Oriola terminó con 14 puntos, Thomas Heurtel con 13 y 14 asistencias, Adam Hanga con 12 tantos y 6 rebotes, mientras que Pau Ribas totalizó 12 unidades.

Por el lado del Gran Canaria, no fueron suficientes los 25 puntos de Marcus Eriksson, como así tampoco los 11 de Pablo Aguilar ni los 10 de Anzejs Pasecniks.