EEUU no tuvo oposición y se lució ante Nueva Zelanda
19:34 02/09/2014 | Los norteamericanos volvieron a ganar en España 2014. Lo hicieron ante una tibia Nueva Zelanda, que nunca encontró la forma de complicar a los de Coach K.
Estados Unidos sigue caminando por la senda victoriosa y este martes se llevó un triunfo sólido ante Nueva Zelanda por 98-71. Los norteamericanos recuperaron el vértigo, se lucieron en todos los sectores y mostraron una versión mucho más firme que la exhibida ayer en el primer tiempo ante Turquía. Los dirigidos por Mike Krzyzewski marchan invictos en el Grupo C y mañana irán ante República Dominicana.
Cuando quiso pisar acelerador lo hizo sin ninguna traba y fue contundente. Así se puede sintetizar claramente el logro de hoy por parte de Estados Unidos, que solamente le permitió a su rival estar de él en el lógico arranque de partido. La potencia americana arrancó muy sólida, Davis y Faried tuvieron mucho protagonismo en el inicio y en un abrir y cerrar de ojos se disparó a un tremendo 22-10. Nueva Zelanda lo aguantó un par de minutos, pero el desequilibrio en la otra vereda fue impactante.
No obstante, independientemente del desbalance logrado en el inicio, Estados Unidos empezó a estampar su máximo predominio en el segundo episodio. Después de un primer capítulo un tanto igualado en el score (27-20) pero muy distinto en su trámite de juego, los norteamericanos salieron al siguiente segmento mucho más rápidos, enérgicos y con ritmo frenético para castigar y capitalizar cada oportunidad de ataque.
La diferencia se hizo notar desde un comienzo, porque al entrar al descanso largo la brecha pasó a ser de veintidós unidades (57-35). Es cierto que había permitido anotarse algunos puntos en contra, pero también es muy bien sabido que el estilo NBA no se caracteriza tanto por ser defensivo sino que es más bien conocido por su variedad ofensiva. Y este equipo que presenta Coach K no es la excepción, ya cuando acelera es muy complicado poder frenarlo.
Davis hizo méritos suficientes como para demostrar su versatilidad y repertorio a la hora de anotar. De hecho el jugador de New Orleans se fue al entretiempo con 21 puntos en su planilla personal, un número que durante el complemento no aumentó en supremacía debido a que relegó minutos en el banco.
Otro de los márgenes altos en líneas generales fue lo hecho por Faried, con un doble-doble de 15 puntos y 11 rebotes, completando una gran valoración y también teniendo varios minutos de descanso. Estados Unidos se puede dar el lujo de cambiar el equipo a placer y no sufrir tanto la variación de sus piezas, independientemente de que en este equipo faltan muchas de las grandes estrellas.
Ya en el complemento el partido se terminó de desvirtuar. Lejos de una difícil reacción, Nueva Zelanda se desordenó bastante, y Estados Unidos aprovechó para castigar a contragolpe y empezar a lucir el rendimiento de James Harden, otro de los buenos valores que tuvo la victoria americana. Con él, la potencia agrandó sus vías de gol y entró al último capítulo ganando por 75-54, no sin antes recordar que minutos antes la brecha llegó a ser de treinta tantos (74-44).
Pero no hubo lugar para un milagro neozelandés, independientemente de que los oceánicos jugaron un partido serio pero fuera de su alcance. Anthony fue uno de los más sobresalientes en Nueva Zelanda, pero ya el último cuarto fue lo más parecido a un concurso de habilidades. Es que Estados Unidos, ya con el partido en el bolsillo, se dedicó a tirar lujos y fantasías, clavando un parcial final de 23-17 y concluyendo el encuentro con un victoria sin oposición alguna.