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Generalmente, la NBA está a la vanguardi en todo lo referido a infraestructura y estadios. Sin embargo, este miércoles no dejó la mejor imagen, con la suspensión del partido entre los Philadelphia 76ers y los Sacramento Kings.

¿Las razones? El calor y la humedad que había en el Wells Fargo Center de Philaldephia. Al parecer, los operarios de los Sixers se olvidaron de bajar la temperatura del estadio y debido al húmedo día que hubo en la ciudad, la cancha no estuvo en condiciones de ser usada.

Tampoco ayudó el hecho que debajo del campo de juego estuviera la pista de hielo de los Philadelphia Flyers (NHL), quienes habían jugado en esa cancha la noche anterior. El piso estaba completamente empapado y más allá de los intentos de secado, no hubo caso y la suspensión fue un hecho.

Aún no hay fecha para volver a jugar el encuentro, pero se espera que el mismo se dispute en enero. En un principio se pensó disputarlo este mismo jueves, pero el estadio de los 76ers ya estaba alquilado para otro evento.

La NBA no suspendía un partido desde el 23 de enero pasado, cuando debido a una tormenta fueron cancelados dos encuentros: Philadelphia vs Boston y Washington vs Utah.