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Cumple años Miguel Cortijo y hay que festejarlo. El crack santiagueño llegó a los 62 años y en Básquet Plus queremos hacer al menos una pequeña reseña de su brillante carrera como basquetbolista, básicamente en Ferro Carril Oeste, más allá de sus pasos también por Peñarol, Boca, Olímpico (TNA), Siderca de Campana (TNA), Independiente de Pico, Regatas Corrientes (Liga B) y Quimsa, en la Liga B 1999/00. Quimsa, de hecho, es la unión de varios clubes santiagueños, entre ellos el Inti donde Miguel creció basquetbolísticamente. 

Llegado de Santiago muy jovencito tras destacarse en Argentinos de mayores con 15 años, León Najnudel lo reclutó para Ferro, comenzando una etapa dorada para el club y para Cortijo y Najnudel. En los 80, Cortijo lideró al club de Caballito a varios títulos del entonces poderoso torneo metropolitano, y también a varios otros internacionales, siendo campeón sudamericano de clubes en 1981 y 1982, y luego en 1987, ya con la Liga Nacional rodando. Luego volvió a ganarlo con Independiente de Pico en 1996. También fue subcampeón de la William Jones en 1986 en Obras, perdiendo la final contra el Zalgiris Kaunas de Arvydas Sabonis.

En la Liga fue protagonista central de los primeros años, en los fantásticos duelos contra Atenas de Córdoba. Ferro se quedó con las dos primeras ediciones (1985 y 1986), perdió la final de la tercera (1987), cayó en semis en la cuarta (1988) y volvió a ser campeón en la quinta (1989), coindiciendo ese año Miguel y León en la Liga, en el que fue el único título de Najnudel en el torneo que creó. 

En esos mismos años 80, fue campeón sudamericano con la selección argentina en 1987, luego de 8 años sin títulos, y consiguió su máximo premio individual en el Mundial de España 1986, siendo el máximo asistente del torneo, algo que luego repetirían Marcelo Milanesio, Pepe Sánchez y Pablo Prigioni. 

Con la selección argentina 1 Sudamericano Juvenil, 1 Copa Intercontinental,  5 Sudamericanos, 3 Panamericanos, 2 Mundiales, 2 Preolímpicos y 1 Premundial. Fue parte del equipo que en 1980 consiguió la clasificación para los Juegos de Moscú, pero que luego no pudo jugar por el boicot de la dictadura militar al torneo. 

En Argentina, además de los títulos mencionados, participó en 5 Juegos de las Estrellas, siendo campeón del torneo de triples en la edición de 1991. Se llevó el Olimpia de Plata al mejor basquetbolista en cinco ocasiones: 1980, 1981, 1982, 1986 y 1987.

Después de dejar de jugar, estuvo metido en el básquetbol profesional durante bastante tiempo e incluso fue asistente de Marcelo Richotti en el Quimsa que logró el ascenso a la Liga A en la temporada 2005/06. Siempre será un destacado central cuando se hable, en cualquier época, de los grandes jugadores de todos los tiempos. Solo se necesita decir Miguel, y ya sabemos de quién estamos hablando.