El debate sobre si es necesario reducir la duración de los partidos está abierto por completo dentro de la NBA y dos de sus máximas estrellas, el alemán Dirk Nowitzki y LeBron James, se convirtieron en los primeros jugadores que consideran que lo más importante tal vez sería tratar de acortar el calendario oficial de la competición.
El más directo y claro en sus ideas fue Nowitzki cuando dijo que no veía la necesidad de que la NBA comenzase a experimentar con la reducción de cuatro minutos en la duración de los partidos sino que lo "ideal" seria que la competición regular de liga fuese de 60 partidos en lugar de 82.
Aunque LeBron no fue tan categórico como Nowitzki, si estuvo de acuerdo que del alguna manera se tendría que valorar con seriedad la necesidad de proteger más a los jugadores del desgaste físico excesivo que puedan sufrir. El jugador de Cleveland Cavaliers, voz más que autorizada en la NBA por su impacto deportivo y por el respeto entre sus compañeros, afirmaba de manera rotunda en declaraciones recogidas por portales estadounidenses: "No son los minutos, son los partidos".
Lo que quiso decir James es que el problema dentro de la programación de la NBA no son los minutos que dura un partido, sino la cantidad de los que les toca jugar cada pretemporada y temporada regular: "Cuando tú estás en el campo ya no tienes problemas con jugar 22 o 50 minutos, el problema está el número de partidos, especialmente cuando son muy seguidos. Entiendo que hay muchos intereses involucrados y de ahí que el asunto no es fácil", valoró el estadounidense.
Lo que si tienen claro tanto Nowitzki como James al igual que el entrenador de Miami Heat, Erik Spoelstra, es que la programación de jugar dos partidos seguidos en menos de 24 horas y además con viaje en avión incluido no favorece a nadie, pero sobre todo al rendimiento de los jugadores.
Spoelstra admitió que es escéptico en cuanto al experimento del próximo domingo cuando Brooklyn Nets y Boston Celtics disputen un partido de 44 minutos, cuatro menos que los 48 reglamentarios. "Pienso que sería más interesante que se pensase en la manera de evitar los partidos seguidos que hay programados en el calendario de liga. Es el verdadero problema que tenemos, por lo que entiendo que reducir los partidos cuatro minutos no hará ningún tipo de diferencia, aunque estoy abierto al experimento y ver qué pasa", argumentó Spoelstra.
Quien respondió a estas quejas de los jugadores, fue el mejor jugador de la historia de la NBA, Michael Jordan, actualmente propietario de Charlotte Hornets. "Me gustan LeBron James y Dirk Nowitzki, pero a mí me encantaba jugar", disparó en ESPN.
Además declaró que si no hubiera tantos partidos, él habría buscado otros lugares donde jugar porque "ama el baloncesto". También sacó a relucir la faceta más empresarial lanzando un guiño a los jugadores que se quejan del calendario. "¿Están preparados para perder dinero por jugar menos partidos?", sentenció.