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La nueva modalidad prometía y los resultados cumplieron con su objetivo: ver un partido algo más disputado que el circo en el que se había transformado el choque entre jugadores de primer y segundo año de la NBA, que solía terminar con marcadores con más de 300 tantos anotados entre uno y otro.

¿De qué estamos hablando? De un juego con características similares en cuanto a los participantes, pero con un detalle clave, como es que los conjuntos estaban separados entre estadounidenses y todo el resto del Mundo por el otro lado.

El encuentro estuvo separado en dos mitades de veinte minutos cada una y la primera de ellas fue ciertamente pareja. Los internacionales comenzaron con una gran eficacia con el tiro de tres puntos (7 de 14) y con dos figuras claras: Nikola Mirotic con 14 unidades (4 de 4 en triples) y Andrew Wiggins con 13.

Por su parte, Victor Oladipo era el mejor de los locales, anotando 16 tantos, mientras que Cody Zeller lo acompañaba con otros 12 y Mason Plumlee con 10. Igualmente, fueron los extranjeros los que se llevaron los primeros 20 minutos, aunque por una diferencia mínima: 69 a 67.

La paridad se mantuvo hasta el cierre mismo del juego, donde con Mirotic y Wiggins nuevamente como protagonistas, además de algunos aportes claves de Rudy Gobert y Giannis Antetokounmpo, los jóvenes internacionales se terminaron quedando con la victoria por 121 a 112.

Andrew Wiggins sumó 22 puntos (8-11 de cancha) y fue elegido como el jugador más valioso del partido. Además, en el ganador fueron claves los 18 puntos y 12 rebotes de Rudy Gobert y los 16 tantos que sumaron tanto Nikola Mirotic como Bojan Bogdanovic. 

Por el lado de Estados Unidos, los goleadores fueron Victor Oladipo y Zach Lavine, ambos con 22 puntos, mientras que el base de Utah, Trey Burke, acumuló 17 unidades.