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Ferro Carril Oeste 92 - Libertad de Sunchales 86
Con un último cuarto gigantesco y una carrera que rompió un partido que se venía planteando muy peleado, Ferro le dio una paliza a Libertad y lo venció por 92-86 en el Héctor Etchart. Los de Alvaro Castiñeira sumaron su cuarta victoria de forma consecutiva, comenzando a cerrar el año con un nivel en alza y elevando claramente sus pretensiones. Kevin Hernández y Ramón Clemente fueron las máximas figuras de un equipo con varias banderas (Alvaro Calvo, Franco Balbi, Jonathan Maldonado, Martín Cuello, entre otros).
Ferro arrancó con algunos problemas para mover el balón. Tuvo un par de pérdidas en Balbi y Maldonado, y eso le sacó cierta velocidad o vértigo al equipo. La efectividad no fue mala, pero sí es cierto que estuvo más impreciso que un Libertad mucho más acertado y eso le costó. De todas formas tuvo algún buen pasaje, con el tándem Alessio-Clemente para llegar a tomar una renta interesante de cuatro (17-13) dentro de un trámite parejo.
La otra cara fueron los sunchalenses, que a pesar de arrancar un tanto desenchufados fueron metiéndose en juego con el correr de los minutos. Primero fue Vega el protagonista, pero luego se fueron sumando los trabajos de Ruiz, Barrios y Brussino. Libertad hizo mucho mejor las cosas en el cierre, con variantes, recambio y clavando una carrera de 9 a 2 en los últimos dos minutos para acabar el primer episodio 23-19 arriba tras un triple de Vieta.
Ferro buscó alternativas para mejorar su fluidez, probó con Tantos pero siguió teniendo problemas. De todas formas, la potencia de Clemente siempre siguió siendo una garantía gracias a su trabajo de rol. Pero a pesar de lo combativo que estuvo el local la realidad demostró a un Libertad más claro que llegó a sacar ocho (32-24) en base al pibe Vildoza.
Pero Ferro reaccionó en un abrir y cerrar de ojos. La ferocidad de Clemente, un robo y gol del pibe Gramajo más el aporte de Calvo fueron claves. Rápido, recuperándose de forma sopresiva y quebrando a un Libertad que se quedó en los últimos minutos, Ferro se puso abajo por la mínima de 39-38 al entrar al entretiempo.
La historia siguió siendo muy pareja pero los de Caballito estaban cada vez más conectados. Mejoraron muchísimo el traslado del balón, se reforzaron en el fondo y se potenciaron. Aparecieron los puntos de Cuello (constante pero con un cierre de cuarto bárbaro), aunque la realidad demostró que el parcial de Maldonado fue determinante desde los puntos.
Balbi creció muchísimo y la tendencia empezó a revertirse desde ahí, ante un Libertad discontinuo, que bajó un cambio y que solo pudo combatirlo con Vildoza. Sin demasiados argumentos para contrarrestar, los Tigres padecieron a los dirigidos por Castiñeira quienes entraron al capítulo final 64-61 arriba, dando vuelta el juego y prometiendo un cierre frenético.
El impulso de Ferro siguió, no cesó y se hizo cada vez más grande. Se floreó, sobre todo en defensa y abriendo el cuarto episodio con una carrera letal de 19 a 3. Calvo, Hernández, Maldonado y un triple de Tantos estamparon una máxima de otro partido: 83-64 y diecinueve unidades de diferencia a menos de cinco minutos para el final.
Ese balance enormemente superior en ambos costados terminó de romper una historia que durante media hora de juego fue bastante pareja e impredecible. Ferro apretó en el momento justo, elevó su nivel a un punto fantástico y terminó relativamente cómodo independientemente de que Libertad, liderado por Vildoza, maquilló el resultado sobre el cierre. Fue 92-86, con un cambio que no solo va desde el juego sino desde el planteo mismo y la actitud devoradora con la que salió al último periodo.
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