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El deseo de Chris Paul por jugar una final de Conferencia era inmenso y anoche lo derrochó todo en el campo de juego, en donde llevó a cabo un partido excepcional y fue fundamental en el triunfo 112-102 de los Rockets sobre Utah. Con ese resultado, Houston se metió en la gran final de la Conferencia Oeste, en donde ahora tendrá que verse las caras (con ventaja de localía) ante Golden State Warriors. Luego de 12 temporadas, Chris Paul ingresará en esta cita por primera vez. 

El armador aportó 41 puntos, 10 asistencias, 7 rebotes y 1 robo, en 37 minutos en cancha, pero sobre todo fue el factor de desequilibrio en los minutos finales de un partido que estaba realmente apretado. Según Elias Sport, nunca antes se había producido un partido como el de Paul, ya que además de sus +40 puntos y +10 asistencias, no tuvo ninguna pérdida de balón. Vale recordar que las pérdidas empezaron a computarse desde la temporada 1977-78.

A su vez, se convirtió en el segundo jugador que cierra una eliminatoria con al menos 40 puntos y 10 asistencias, tras lo hecho por Michael Jordan en 1989: 40 puntos, 10 asistencias, aunque también 6 pérdidas.