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WS: Win Shares. Estimado de victorias aportadas al equipo, por su rendimiento estadístico.

Los Pacers vuelven a encontrarse con LeBron en playoffs, en una rivalidad que excede a Cleveland, sino que viene desde la época de James en Miami: esta será la quinta vez que se enfrenten en los últimos ocho años, por ahora siempre con el equipo del alero de Akron saliendo por la puerta grande. De hecho, estos dos conjuntos ya se enfrentaron también en la primera ronda del 2017 y el triunfo quedó en manos de los Cavaliers por un contundente 4-0.

La temporada de Cleveland ha sido una verdadera montaña rusa de emociones, tanto en la previa de la campaña con la salida de Irving, como durante la misma, con la gran cantidad de movimientos que se vieron obligados a realizar, con la idea de enderezar el rumbo. ¿Lo consiguieron? Solo parcialmente. Tuvieron algunos pasajes de mejor juego, pero los de Lue siguieron siendo irregulares, con una especial debilidad en el costado defensivo (terminaron 29 de 30). Si los Cavs encuentran el equipo, lo habrán hecho durante la marcha de los playoffs.

Lo cierto es que el principal argumento que hoy tiene a Cleveland como el favorito de muchos para ganar el Este, tiene que ver con la mística de siempre gana el equipo de LeBron, algo que se ha probado como cierto en los últimos siete años. Desde el juego no hay muchos argumentos y tendrán que mostrar una consistencia que hasta ahora no tuvieron en prácticamente ningún momento de la campaña. Es verdad que ya mejoraron rotundamente en años anteriores, pero la brecha entre lo que son y lo que aspiran a ser, nunca fue tan grande.

En ese contexto, ¿puede Indiana finalmente ilusionarse con destronar al rey? Más allá de la sorprendente temporada que hicieron y de llegar a los playoffs sin la más mínima presión, parece complicado. No hay dudas de que los Pacers son la Cenicienta de esta 2017/18, pero esa historia muchas veces encuentra su medianoche en los playoffs, con un baño de realidad. Eso sí: Indiana va a jugar suelto, tratará de aprovechar los problemas de los Cavaliers para el retroceso defensivo y esperará tener a Oladipo en el nivel superlativo que mostró durante la fase regular. Si se da todo eso y Cleveland es un equipo parecido a lo que viene mostrando hasta ahora, recién ahí correría peligro el tricampeón del Este.

El tema que más debe asustar a Indiana es que a diferencia de lo que sucedía con la presencia de Paul George, no tienen demasiados marcadores aptos para LeBron. En los enfrentamientos de esta temporada, esa obligación solió recaer en Bojan Bogdanovic o en los momentos más calientes, en Victor Oladipo. El problema es que el croata es un defensor flojo para un rival de esa jerarquía, mientras que el peso ofensivo de Oladipo es demasiado grande como para desgastarlo durante todo un encuentro. Por eso, no debería sorprender si un viejo conocido de James, como Lance Stephenson, sube su promedio de 22 minutos y termina con un rol fundamental en la serie. De todo el plantel de los Pacers, es el único que al menos puede competir en esa tarea titánica.