Fue una gran tarea colectiva. Con 23 asistencias y 15 triples convertidos, el elenco marplatense mostró una gran versión de sí mismo. Dominó durante prácticamente todo el juego y, al margen de la tarea individual de Flor, tuvo varios puntos altos. Desde el banco de suplentes, Cantón fue uno de ellos con 12 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias en 21’.
El rosarino dejó su análisis tras el triunfo: “Estamos muy contentos. Sabíamos que al arrancar con tres juegos de visitante mínimo uno nos teníamos que llevar. Defensivamente estuvimos duros, recién sobre el final cuando la ventaja ya era amplia fue en el único momento que nos relajamos un poco. Nos salieron las cosas, esperemos que ahora lo podamos repetir el domingo”.
Quilmes comenzó de gran manera el encuentro, ganando el primer cuarto por 33 a 23. Allí Cantón fue importante con 9 puntos en el segmento y manifestó que “contra estos equipos tenés que arrancar bien, porque corren mucho, te pueden sacar una ventaja rápida y después es difícil mantener el ritmo que proponen. Desde el comienzo nos pasamos la pelota, defendimos bien y cuando en ofensiva nos quedamos un poco supimos cómo manejar el juego”.
Si bien Eric Flor fue la figura del partido, durante todo el tercer periodo y parte del último no anotó puntos. Sin embargo, el equipo no se resintió y jugó en alto nivel sin extrañarlo. Cantón destacto que “nosotros jugamos para él y él demuestra todo el tiempo por qué lo hacemos. Pero a la vez el equipo se prepara para afrontar todas las situaciones. Sabemos que los rivales se van a preocupar por Eric, lo van a ajustar para que no anote y ahí es cuando el resto tiene que estar listo. Hoy salió y todos tuvimos nuestro momento en el juego”.
A diferencia de la derrota en Comodoro Rivadavia donde el tiro de tres puntos fue un problema para Quilmes (5/20 - 25%- en 3p), ante Bahía la historia fue distinta (15/27 – 55%). El equipo encontró espacios y tuvo siete jugadores anotando a distancia. El pivot analizó esta situación destacando que “nosotros realizamos muchas acciones a partir del pick and roll central y si no la metemos los equipos se nos cierran, empezamos a forzar pases y ahí es cuando le toca a Eric forzar más, nos dejamos de sentir cómodos. En cambio, cuando estamos finos de tres puntos, obligamos a que se abra la defensa y todo se hace mejor. Los picks, las caídas, todo fluye. Y ahí ya es el rival el que duda sobre qué ajustar, si la penetración o el tiro. Hoy (por el juego ante Bahía) fue así. No hay esta diferencia entre ellos y nosotros, pero nos pasamos muy bien la bola, tomamos buenas decisiones y pudimos castigar".