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San Lorenzo parecía estar complicado en su parte ante Gimnasia, pero un par de aportes claves de Mathías Calfani terminaron revirtiendo la historia y permitiéndole a los de Gonzalo García llevarse el tercer lugar del Súper 20. Luego del partido, hablamos con el pivote uruguayo.

- ¿Resulta fácil hacer un balance de este Final Four?

. La verdad que no. Ahora parece que con la derrota de ayer contra Instituto, todo lo que habíamos hecho bien antes, todos los partidos que ganamos y lo bien que jugamos, no sirve de nada. Nos quedamos con ese gusto amargo. Pero bueno, tenemos que tratar de dejarlo ir, pensando en lo bueno que hicimos, ganamos partidos 12 consecutivos, a veces jugando bien, otras mal. Por un partido que perdimos, en el que salimos a jugar desconcentrados, parece como que se haya borrado todo lo otro.

- Las rachas tienen esto siempre, las positivas y las negativas.

. Sí, nosotros veníamos con una racha muy buena, haciendo partidos malos pero terminando arriba, como el primero ante Bahía, donde jugamos un primer cuarto espantoso, nos sacaron 20 puntos pero lo pudimos recuperar. Con Quilmes y con Hispano nos pasó lo mismo. Hubieron varios partidos donde nos salvamos de esto. Sabíamos que contra un rival contra Instituto, eso nos iba a costar y fue lo que pasó. Nos pusimos ahí, a 10 puntos, pero después nos quedamos sin energía. Bajamos la persiana muy temprano creo.

- Ganaron la Liga, le ganaron al Real Madrid y al Barcelona, ganan los 12 partidos del Súper 20. ¿Se le puede ver el lado positivo de decir, esto nos bajó un poco también a la tierra?

. Yo creo que sí. No nos bajó hoy a la tierra, porque estábamos mal, muy tristes. Teníamos una ilusión muy grande de ganar. Después de todo lo que se habló, de que se iba a organizar allá y finalmente se organiza acá. No teníamos cómo venir. Dejamos que todo eso del afuera nos afecte. Nos enojamos porque no nos daban las comodidades que tiene que tener un deportista, de viajar un día antes para concentrarse. Algunos vinieron en combi, otros en avión. Dejamos que eso nos afecte. Hoy en día pensamos que es lo peor del mundo, estamos muy tristes, pero tenemos que ver lo bueno que hicimos. Esto no nos puede pasar más. Tenemos que salir más fuerte que nunca en los primeros tiempos, que son flojos.

- ¿Llegaron a sentirse medio invencibles?

. No. Porque como te decía, sentíamos que era difícil ganarnos, porque nos sacaban 10 o 15 puntos y nosotros lo igualábamos por la rotación larga y la intensidad que podíamos poner en todo el partido. Pero no nos sentíamos invencibles. Hablamos mucho esto, que en un partido nos iban a sacar una diferencia y no la íbamos a poder recuperar. Y nos pasó en el partido que no nos podía pasar. Nos podía pasar en cualquiera de los partidos anteriores, pero no ayer.  Pero son cosas que pasan. Ellos jugaron un partido redondo, le entraron todas las pelotas, estaban muy concentrados, jugaron en su cancha, con su gente. No hay que sacarle mérito a lo que hizo Instituto para ganarnos.

- Y demuestra también que hay equipos que les pueden competir.

. Seguro, nosotros nunca creímos que íbamos a ganar la Liga caminando. Eso se dice de afuera. Nosotros confiamos en el trabajo que hacemos día a día. En ir a entrenar, en lo fuerte que nos ponemos adentro del vestuario, en el buen grupo que hay. En eso sí confiamos. Pero los partidos se ganan adentro de la cancha, no afuera. Perdimos con Instituto y tuvimos otros para perder, como con Hispano, que en los papeles quizá es un rival menor, pero nos llevó al alargue y tuvo dos tiros para cerrarlo. De esas cosas hay que tratar de aprender y mejorar. Ahora hay que enfocarse en la Liga que arranca el 28. Tenemos una final también para jugar con Regatas, por la Supercopa, que es otro juego para levantar la cabeza y tratar de ganar.