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Hace unas horas falleció Borislav Stankovic, quien supo ser la cara visible de la FIBA desde 1976 hasta 2002. Durante su periplo, él trabajo codo a codo con David Stern para intentar acercar la NBA a Europa y al mundo entero. Desde la Guerra Fría hasta los tiempos actuales, el dirigente fue el responsable principal de derribar la muralla que había entre el continente americano y el europeo. 

Su cúspide llegó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, cuando el Dream Team conformado por Michael Jordan, Larry Bird y Magic Johnson tomó por asalto el torneo internacional, ganando la medalla de oro y desplegando un básquet sublime, maravilloso y aplastante. Hasta ese entonces, los norteamericanos habían llevado sólo planteles conformados por universitarios y Boris, junto a Stern, logró que disputen el certamen jugadores profesionales. 

También fue el ideólogo de la Copa Open McDonald´s Championship, que unió a equipos de Sudamérica, Europa y Estados Unidos. Desde Atenas de Córdoba hasta Chicago Bulls y Olympiakos, entre otros, el torneo comenzó a ganar relevancia y captar nuevos fanáticos, horizontes y emociones. 

Además, fue el gestor de la Euroliga, una competencia que se mantiene hasta el día de hoy, y que reúne a los mejores equipos del Viejo Continente. Bajo sus alas la competencia creció, se potenció y se confirmó. Fue único y especial. Un visionario que logró todo lo que se propuso en la vida. Como jugador, entrenador y dirigente. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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