Entrevista

Bojanich: "Unificar criterios en el Minibásquet es determinante"

09:17 15/09/2020 | Charlamos con el nuevo Coordinador Nacional de Minibásquet sobre los desafíos que le plantea esta etapa de su carrera y el impacto que el COVID-19 ha tenido en esta disciplina.

Foto: CABB

Recientemente, Ricardo Bojanich fue oficializado como el flamante Coordinador Nacional de Minibásquet. Charlamos con uno de los hombres más experimentados en la materia sobre los desafíos que implica esta nueva etapa de su carrera, los objetivos que se planteó durante su gestión y el impacto que ha tenido la pandemia del Coronavirus en el mundo de la disciplina.

-¿Cuáles son tus desafíos en este nuevo cargo?

. Básicamente, el desafío es fortalecer las muy buenas cosas que se hicieron en la última gestión en el Mini. Y, además, hacer cosas que uno en el transcurso de su vida pensó que deberían hacerse y nunca se consolidaron. Por ejemplo: la construcción y consolidación de una estructura nacional para la organización del Mini. Ya está construída para la presentación toda una estructura sobre cómo tiene que trabajarse el Minibásquet a nivel de club en cuanto a una subcomisión, a los roles, a las funciones. También cómo debería hacerse a nivel asociativo, federativo y en el departamento argentino. Esto, para que podamos respetar y cumplir institucionalmente todas las reglas que no van a cambiar hasta que no se haga el próximo congreso de FIBA Mundo en octubre de 2021. Mientras tanto, vamos a trabajar a rajatabla para ese cumplimiento. Ahí van a tener que colaborar mucho cada uno de los profes y de los dirigentes de cada estamento, así como nosotros desde la CABB. Cada uno será responsable. Son desafíos que durante mucho tiempo hemos intentado y no siempre hemos podido cumplir. Una tarea muy buena que se hizo en la gestión anterior fue tratar de fortalecer y jerarquizar la tarea docente-educativa del Minibásquet, adecuando estas cuestiones de la meta competitiva al espíritu del reglamento oficial. Todos los que pasamos por esto tenemos la idea de masificar. A mi criterio, tiene que ser creativamente. Juntar un montón de chicos no es masificar. Hay que generar una cultura de trabajo para que estos se mantengan.

-¿Qué te genera que te hayan elegido para liderar esa parte del proyecto?

. A mi me gusta mucho trabajar en equipos. Después de mucho tiempo en esto, me di cuenta de que con esfuerzos individuales nunca se llega a nada porque te cansás y ahí termina todo. Me gustó la idea de formar parte de una estructura y ahora tenemos que formarla. Está lleno de muy buenos profesionales. Me provoca un cosquilleo por tratar de ayudar y colaborar en un equipo de trabajo que tendrá ciertas responsabilidades, como pensar una mirada macro del básquet argentino.

-¿Cuán importante es que se unifiquen criterios en todo el país y por qué?

. Yo creo que es determinante y hacia ahí estamos apuntando. Si bien el Método CABB es un elemento de una extraordinaria riqueza para todos los entrenadores, tampoco quiere decir que estemos todos uniformados detrás de esos modelos porque la heterogeneidad es uno de los grandes secretos del básquet argentinos. Sin embargo, los jóvenes tienen dónde ir y mirar, fijarse por qué camino van. Ahí tienen una guía de una calidad muy buena. Los más viejos tuvimos que dar muchas vueltas con el ensayo y error para crear nuestros propios modelos. Voy a poner el foco en criterios de reglas, de unificación. Hay que formalizar un poco más el Minibásquet. Esto quiere decir que los chicos tengan detrás un respeto por el juego, por sus características, por sus edades, por lo lúdico y por el aprendizaje, que es fundamental en esta etapa. No quiero que se tire una pelota para arriba y se toma mate a los costados de la cancha. Deseo que eso no ocurra más. Si la usina no funciona bien, el básquet argentino va a tener dificultades a futuro.

-¿Qué modelos de otros países sirven como ejemplo o podemos utilizar para sacar cosas buenas?

. Todos los modelos son buenos en cada lugar donde se ejecutan. Sólo podemos sacar algunas cositas. Si vos pensás que los doce jugadores que llegaron a la final del mundo por España y los doce que llegaron por la Argentina juegan un Mini-Básquet diametralmente opuestos: uno más competitivo como el español y otro más formativo como el argentino. Con dos modelos totalmente opuestos, ambos alcanzaron la final del mundo. Con esto, te quiero decir que todos tienen cosas buenas. Podemos pensar en el español, el francés, el serbio. Hay que sacar un poquito de todo, pero formar nuestro propio modelo. Hay que tener mucho cuidado cuando copiamos. Debemos generar nuestra propia identidad.

-¿En qué creés que debemos mejorar en este aspecto y en qué cosas estamos bien?

. La incorporación del básquet escolar con Emilio Gutiérrez, por ejemplo. La de Karina Rodríguez a cargo del femenino y todo el equipo. El 3x3 masculino y femenino. Eso está diciendo que se está formando un equipo para mejorar los aspectos que consideramos que no están suficientemente sólidos. Si dentro de seis, siete u ocho años, el básquet escolar logra ser una inyección de chicos que llegan vamos a cumplir uno de los grandes deseos: masificar a través de la escuela. A eso hay que tenerle paciencia y es por lo que estamos unificando criterios desde todas las partes.

-¿Cómo evaluas hasta el momento la nueva gestión de la CABB?

. No me animo, primero, porque no me considero evaluador de la gestión de nadie. Se está yendo al hueso en un montón de cosas. El tiempo dirá y hay expectativas, pero no tengo autoridad para evaluar macro-gestiones como esta.

-¿Cómo afecta la pandemia y este parate a tu trabajo? ¿Qué se puede hacer en el mientras tanto para no perder terreno?

. Aquí hay diferentes aspectos que podemos tocar: el más difícl es el emocional, porque los chicos están en un momento muy complicado desde las emociones. Encuestan que se han hecho en algunas provincias detectan que hay cinco de cada diez chicos menos en el Mini-básquet en este momento. Esto significa que vamos a tener que trabajar en el 2021 para recuperarlos para empezar a crecer en el 2022. Tenemos que solucionar el problema emocional de los niños porque, socialmente, es muy necesaria la convivencia en estas edades. El aporte que te ofrece el MIni-básquet en cuestión de relaciones sociales es incalculable. Después vienen los otros aspectos: este año está perdido en un 90% para los chicos. Lo podés recuperar, pero con el doble de trabajo. En estos momentos, que un profesional pierda un año es importante pero no determinante. Que un chico pierda el suyo y pase a una categoría que es totalmente diferente, el impacto va a ser muy fuerte por lo duro que vamos a tener que trabajar. Desde lo técnico, se pierde un año determinante que es el segundo de Mini. Ahí empiezan a perfeccionarse lo básico. En consecuencia, todo esto es un deterioro. Estoy trabajando mucho en esto con los profes durante las charlas que hemos tenido en cada federación. Quisiera dejar un mensaje de apoyo, de agradecimiento y de felicitación a todos los profes que siguen manteniendo el espíritu de este hermoso deporte. Hay algunos que no cobran un peso y siguieron laburando todo el año con una calidad digna de ser imitada por los colegas que quizás pueden pincharse un poco por esta situación. Me contagian esa felicidad y me dan ganas de seguir trabajando con más intensidad.

 

Leandro Carranza | [email protected]
En Twitter: @basquetplus | En Twitter: @leocarranza99

 

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