Bernardo Murphy: "A Obras no le podía decir que no"
08:51 21/08/2020 | Confirmado oficialmente, habló con Básquet Plus sobre su retorno al club donde se crió desde minibásquet.
No es un retorno cualquier para Bernardo Murphy. Obras significa mucho para él y hace ya 12 años que se fue de su última vez en el club. Por eso todos los procedimientos y vuelos y preparativos que tuvo que hacer para regresar de Venezuela (aterrizó ayer miércoles a la tarde) no importan. Está donde quiere estar. Aunque empezando una cuarentena de 14 días, con todo lo que eso implica.
- Contame un poco primero la aventura de venir desde Venezuela.
. Venían unas 70 personas en un avión de 120. De la aerolínea venezolana. Éramos cuatro argentinos y el resto venezolano, aunque radicados acá. Hacía bastante que estábamos esperando que saliera un vuelo. No sé si decirle una aventura, pero en realidad parecía una película de ciencia ficción, porque las azafatas estaban con el mameluco blanco, tapabocas, máscara, etc. Fue una sensación muy extraña. En el aeropuerto de Venezuela tuvimos que pasar por una cabina donde te rocían con un líquido. Te toman la temperatura, te escanean el cuerpo. Y después llegué acá y el aeropuerto de Ezeiza estaba vacío. Después el vuelo fue más o menos igual que siempre. Pero la verdad es que algo así solo lo ví en películas. Muy raro todo.
-¿En Venezuela cómo estaba todo?
. Allá tienen un sistema de cuarentena rotativo. Hacen 7x7 o cambiando la cantidad de días. Siete días de cuarentena radical y 7 de cuarentena controlada. No recuerdo que haya habido en estos meses libertad absoluta. Iban variando la cantidad de cosas que podían abrir. Salía muy poco, una vez por semana al supermercado y alguna reunión en un lugar donde nos juntábamos por laburo. Yo estaba en un departamento grande con Pablo Favarel y Cristian Lambretch. Poder estar juntos en estos meses fue una bendición. Fernando (Duró), estaba en otro departamento a 5 cuadras y se venía a veces para trabajar en el departamento.
-¿Y sirvió el trabajo?
. Nos sirvió mucho en cuanto a la información que recavamos. Nosotros pensábamos salir por todo el país para ver chicos, y eso no lo pudimos hacer. Pero pudimos armar muchas cosas, como el funcionamiento de la escuela de entrenadores o el plan altura, donde ya teníamos anotados a 62 chicos y 29 chicas que estaban en los parámetros. Hubo 500 preseleccionados. Esa data quedó. Pero no pudimos verlos trabajar en cancha.
- Te llevo a algo más alegre. Doce años después volvés a Obras, ¿qué sensaciones tenés?
. Uh, tremendo. Es mi club. Tengo fotos jugando minibásquet en el club en 1974. La última parte de la adolescencia la hice ahí. Iba a las 9 de la mañana y salía a las 7-8 de la noche en el verano. Era monitor de los mini. Pasé por todos los lugares. Viví la cancha vieja, fui alcanzapelotas en la William Jones de 1976, estuve con Fernando (Duró) en el ascenso en 1995/96 y todo eso fue clave para que tomara la decisión de volver. Muchas sensaciones, muchas vivencias. Estar cerca de mis hijos y de mis afectos.
- Tengo muy presente una foto tuya tras ganar los cuartos de final en la 2007/08 contra Boca al estilo Magnano contra Serbia en el 2004.
. Uy, sí, eso fue un triple del Titi Cortés que liquidó la serie. Una foto de Marcelo Figueras. Tremenda esa foto. Pasé muchas en Obras. Yo era juvenil el año que Obras jugó la final contra Ferro con Jim Zoet y Norman Kelly, más todos los monstruos de acá: Choco, el Negro Romano, el Tola...pasé en el club por todos los lugares donde se puede pasar.
-¿Cuánto te costó aceptar? Nada. Solo lo legal con Venezuela.
. Más que legal era algo personal con Fernando, porque él me había llevado. Y se portó muy bien conmigo. Porque con él también tengo una relación especial. De aquel 1995/96, e incluso antes. Se dio todo. El hecho de ser Obras facilitó todo las cosas. Si no hubiera sido Obras, hubiese sido distinto. Fernando sabía también que no había muchas formas de decirle no a Obras.
-¿Cómo ves el proceso que te toca? Es un club con muchos jóvenes, con un plan en los últimos años bastante claro. Siempre te caracterizaste por trabajar con jóvenes.
. A ver, la idea es continuar un proyecto. Acá el club tiene un proyecto y va atrás de él. Me gusta mucho la idea. Hay jóvenes muy interesantes que necesitan ese momento de explosión. Ese desafío fue parte de mi decisión. Ayudar a esos chicos a demostrar que ya dejan de ser los chicos de Obras para ser los jóvenes de Obras que juegan como adultos. Cuando hablé con Borro le dije que el proyecto deportivo estaba bastante claro.
- Ese proyecto en este marco termina siendo medio ideal en este momento, más allá de que una crisis no es agradable.
. Sí, puede ser. El hecho de que no tengas que salir a buscar jugadores ayuda muchísimo. El trabajo que hizo Gregorio en ese aspecto fue fantástico, dándoles a los jóvenes la competencia. Se incorporaron y compiten y habla muy bien de su trabajo. Te da una tranquilidad, porque cuando llegás a un equipo el armado del plantel es una parte importante, más en un contexto como el de hoy. A priori, tener un equipo armado como en Obras es una ventaja, aunque después hay que hacer que juegue como un equipo.
-¿Conocés a los que están?
. Los conozco de verlos jugar o de jugar en contra, o a los que jugaron en la selección.
- Obras tuvo algún momento en el que tenía muchos chicos que pintaban, pero después se diluian. Hoy los que están han tenido su oportunidad. ¿Ese es el objetivo que tiene que haber con los jóvenes?
. Muchas veces los jóvenes lo que necesitan es la chance y la confianza. Van a cometer errores, pero si no tienen la confianza para equivocarse es un tema. Lo que tienen que demostrar ahora es que ya están, que pasaron esa etapa de confianza en la que cometen errores. Que podés pensar en ellos como parte del equipo, y no buscar en otro lado lo que tenés en tu cantera. A veces no se da y necesitás complementar con algún jugador de experiencia alguna posición.
- La próxima Liga va a tener muchos chicos jugando. ¿Sos de los que ve la parte buena de esto o te preocupa que en el torneo haya demasiados pibes?
. Yo siempre veo la parte buena. Y todas las crisis esconden alguna oportunidad. Esta crisis que tenemos desde muchos puntos de vista, si sirve para que muchos chicos den un salto de calidad, va a ser beneficioso para todos. Puede tener un lado positivo.
-¿Expectativas te pusiste, te pusieron?
. Me las pongo yo. Espero poder ayudar a estos chicos a crecer. Cuando trabajás con chicos se dice que son promesas, que son el futuro. Quiero ayudar a que se conviertan en realidad y que sean mayores sin tener la edad de mayores. Que compitan como tal. Para mí eso sería una gran alegría. Ese es mi desafío.
-¿Podés llegar a sumar alguna ficha?
. No tengo nada pensado. Puede ser. Alguien que quizá les de algo de empuje desde el lado anímico cuando viene un bajón. Pero para fichar algo tendríamos que dar algún chico a préstamo, así que tendríamos que ver eso, porque hay una buena cantidad de jóvenes.
Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
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