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Aunque el Súper 20 hace un poco difícil tomar la jornada de hoy como el comienzo de una temporada de la Liga Nacional, formalmente es el encuentro entre Libertad y San Lorenzo el que abrirá esta noche la 2018/19 que dará forma al campeonato número 35 desde su instalación en 1985. 

Inevitablemente surge el nombre de San Lorenzo como gran candidato, no solo a conseguir el título, sino a ser el primer tetracampeón de la historia, superando la marca de Peñarol, que ganó 3 seguidos entre 2009 y 2012, y obviamente el propi San Lorenzo. Sería además la chance de Penka Aguirre de romper un récord impresionante de ganar 5 ligas al hilo, ya que el base de San Lorenzo suma también la 2014/15 con Quimsa.

¿Por qué San Lorenzo es el principal rival de los otros 19 equipos? Porque, si bien perdió a su gran estrella, Gabriel Deck, se reforzó con lo mejor que había en el mercado local (Jerome Meyinsse y Donald Sims de Atenas, Máximo Fjellerup de Bahía Basket), y también fichó a un extranjero de lo mejor que había en el continente, como Tyronne Curnell, más allá del irregular inicio del ala pivote. Para completarla, su apuesta por Eric Dawson no funcionó y lo reemplazó con un extranjero que parece cerrar perfecto en el andamiaje de Gonzalo García: Joel Anthony. 

Los cuervos tendrán este año muchos incentivos. Ya ganaron el primero de los 5 torneos que jugarán, la Supercopa. Les quedan el Súper 20, la Intercontinental (o Mundial de Clubes, con formato final todavía a definir), la Liga de las Américas y la Liga Nacional. Todos repartidos en la temporada, por lo que no tendrán demasiado tiempo en ningún momento para relajarse. Lo más difícil para ellos será volver a conformar un grupo que logre poner por encima de las individualidades al equipo, más este año, que todos los que sumó venían de gran protagonismo. 

Atrás, no muy lejos, aparecen Instituto y Quimsa. Los cordobeses confirmaron sus aspiraciones llegando a la final de la Sudamericana y reemplazando a su figura, Dwayne Davis, con Leandro García Morales. Gran estructura equipista armó Facundo Muller, uno de los que más resistencia le opuso a San Lorenzo en la 2017/18. Quimsa no arrancó como se esperaba (falló en la Sudamericana), pero su plantel es incuestionable. Tiene todo por hacer y por ganar, lo que aparece como un gran incentivo. 

Es difícil enumerar en orden quiénes vendrían después. San Martín, el otro gran protagonista del año pasado, bajó su presupuesto y su plantel, y aunque hay que tomarlo en cuenta, no parece con la misma fuera. Lo mismo ocurre con Atenas de Córdoba, semifinalista en la 2017/18, pero ahora apostando a los jóvenes del club y con otras prioridades para este año. 

Quizá puedan subir un escalón este año equipos como Boca, Olímpico y Comunicaciones, los tres mejor armados que el año pasado, todos con muchas ganas de ser parte grande de la temporada, por distintos motivos. Boca, por no serlo hace tiempo, Olímpico por muchos contratiempos en los campeonatos recientes y Comunicaciones por intentar afianzarse en la categoría que lo tiene como participante apenas por segundo año. 

La Unión, Regatas y Gimnasia pueden estar en ese pelotón también si confirman lo bueno que vienen haciendo, con distintas estrategias. Es un año de transición para la mayoría de los 20 equipos por la crisis del dólar y la del país en general. Eso equivale a decir que todo puede cambiar en el transcurso de la temporada. 

El resto de los equipos es muy difícil de analizar competitivamente. Son varios que pueden oscilar de mitad de tabla hacia abajo o levemente hacia arriba, con muchas variables que harán que no caigan, empezando, obviamente, por la economía. Un solo descenso los ayuda a no tener la angustia de décadas anteriores. 

Empieza entonces la 35º temporada de la Liga Nacional. Un candidatazo, dos contendientes cercanos y una extensa cantidad de equipos cuya principal meta será competir sin salirse de la ruta económica, que aparenta ser el riesgo a superar para la mayoría.