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Miami Heat es uno de los finalistas de la NBA y lo ha hecho de un modo diferente al resto, en el que el éxito se basa en el bloque y no tanto en el brillo constante de una estrella en particular. Sin embargo, si la idea es enfocarse en un miembro del plantel en particular, pocos elegirían a otro que no fuera Bam Adebayo. El interno ha sido el más destacado y el único All-Star en un conjunto marcado por el valor del todo. Eso lo hace una figura particular y repasamos por qué.

Desde que llegó a la liga en el Draft de 2017, el surgido de la Universidad de Kentucky ha dado saltos cuantitativos que evidencian su progesión desde la 2017/18 hasta la 2019/20: de 6,9 puntos a 8,9 y luego a 15,9, de 1,5 asistencias a 2,2 y finalmente a 5,1, de 5,5 rebotes a 7,3 y a 10,2 en esta. Todo eso está marcado por un crecimiento en sus minutos, que pasaron de ser 19,8 de promedio en su primer año a 33,6 en el último.

Pero, ¿qué ha hecho posible esta evolución? Principalmente, su versatilidad. Esa es la palabra clave a la hora de analizar a Adebayo. En un mundo en el que la vida de los interiores está atravesada por una tendencia que indica que es vital añadir y perfeccionar recursos, él es una de las mayores representaciones del nuevo prototipo: un pivote de 2,06 metros y 115 kilogramos que es capaz de salir al perímetro y defender a jugadores más rápidos, que no tiene problemas para manejar el balón y oficiar como eje del flujo ofensivo y que mejora su creación de tiros con el paso de los partidos.

Bam logra ser novedoso y perfecto para cualquier sistema de la actualidad sin haber lanzado más de 40 triples en sus tres temporadas en la competencia. Lo hace porque, en esencia, impacta de lleno en todos los otros aspectos del juego: en este curso, es uno de los seis atletas que ha promediado al menos 1 robo y 1 tapón por encuentro. Además, sólo Nikola Jokic (7,5) lo ha superado en pases gol por enfrentamiento entre los centros del torneo.

Erik Spoelstra se permite comandar un equipo que presenta múltiples retos a sus rivales, entre otras cosas, porque su ancla en los dos costados de la cancha es una oda a la flexibilidad. Adebayo intercambia marcas sin pensarlo, sale al perímetro en el ataque, actúa como definidor y como generador cuando el juego lo requiere y sirve como amalgama de todos los otros componentes. El Heat ha encontrado una joya en este joven de 23 años. Las Finales serán un gran reto, pero ya ha demostrado que los desafíos sólo le han hecho mejorar.

Leandro Carranza | [email protected]
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