Anthony Davis tiene un ángel aparte
12:50 08/01/2020 | El pívot de los Lakers sufrió una dolorosa caída en la victoria de anoche ante los Knicks y las primeras impresiones no auguraban lo mejor para él.
Cuando se estaba terminando el tercer cuarto, faltaban menos de tres minutos, y los Lakers ganaban con comodidad, Anthony Davis saltó a bloquear a Julius Randle pero en el contacto con el hombre de los Knicks no pudo acomodar bien su cuerpo. El resultado: cayó de espaldas contra las tablas de madera e inmediatamente comenzó a tomarse la zona con una clara expresión de dolor. Inmediatamente sus compañeros se acercaron para ver cómo estaba hasta que llegaron los médicos del plantel.
Luego de unos segundos en los que el jugador no se movió por precaución, entre varios jugadores lo ayudaron a ponerse de pie para poder ir al vestuario y seguir con la atención pero con muchas dificultades para trasladarse. La franquicia comunicó que en un principio no había lesiones de gravedad pero que de todas maneras llevarían a cabo más estudios y así poder constatar que uno de sus mejores jugadores no tenía algún hueso comprometido.
FInalmente, las resonancias magnéticas que le realizaron a Davis dejaron en claro que "no hay fractura de cadera y solo quedó la marca del golpe", según explicó Frank Vogel, entrenador del equipo. De hecho la situación es mejor de lo que todos esperaban ya que, inicialmente, no iba a viajar a la gira de dos partidos fuera de casa (Dallas y Oklahoma) pero todo cambió en las últimas horas y estará presente junto al plantel.
Los partidos ante Mavericks y Thunder son bastante importantes para el equipo ya que ambos rivales están a la expectativa en cuanto a los mejores puestos de postemporada. Además, sobre todo Oklahoma, en el último tiempo mostraron una mejora notable en su juego, por lo que podrían darle más de un dolor de cabeza a los Lakers durante los 48 minutos de juego.