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Australia tuvo un buen Mundial hasta que se topó con España en semifinales y sus ilusiones de llegar a la final de la Copa del Mundo China 2019 se acabaron en un partido emocionante con doble suplementario. Luego de aquel encuentro, Andrew Bogut, pivote australiano con pasado en Golden State Warriors, no anduvo con vueltas: "Esto es una puta verguenza".

Por esos dichos, FIBA decidió abrir una investigación, algo que reconoció el secretario general, Andreas Zagklis: “Necesitamos poner el contexto aquí. Todos entendemos que nuestros atletas participan en un torneo que es, si no el mejor, uno de los mejores y uno de los momentos más importantes de sus carreras. Especialmente cuando juegas una semifinal de la Copa del Mundo. También entendemos que al terminar el choque, la emoción puede ser alta, y es el trabajo de los periodistas transmitir el mensaje de los jugadores a los fanáticos. No es una tarea fácil para los jugadores retener sus emociones".

Además, agregó: "Al mismo tiempo, también tenemos un conjunto de regulaciones específicas y que representamos. Cuando se cruzan esas líneas, entonces tenemos procedimientos disciplinarios y en este caso lo habrá. Por lo tanto, no comentaré más sobre eso, porque hay un juez disciplinario experto de FIBA ​​que tendrá que leer los documentos, preguntarle al jugador y tomar una decisión”.

Dos días despúes, Australia se enfrentó ante Francia por el tercer puesto, pero no pudo colgarse una medalla. El equipo oceánico se clasificó a los Juegos Olímpicos, pero se fue desinflando en la etapa final del Mundial, pese a la experiencia de sus mejores jugadores NBA.