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Ferro sigue sumando triunfos en el arranque de este Súper 20 y este miércoles se impuso a Obras Basket por 84-82. Luego del encuentro, hablamos con Ignacio Alessio, quien más allá de tener un rol diferente que en la temporada pasada, sigue siendo clave para el esquema de los de Rearte.

- No sé si es temprano para hacer un balance, pero da la sensación de que va a ser un año bravo...

. Es evidente que es una Liga que está creciendo mucho, los equipos se están haciendo muy competitivos. Pero nosotros estamos bien, me pone muy contento como está jugando el equipo. Estamos saliendo a jugar de visitantes y estamos cómodos. Nos está gustando jugar, ir compitiendo en cada partido. Me pone muy contento que el equipo esté así, ahora tenemos que meter nuestro primer triunfo en casa. Como decís, va a estar todo muy peleado. Aparte la zona nuestra está muy linda y competitiva. Ahora a descansar y ver qué pasa el domingo en casa ante San Lorenzo, que es un lindo partido.

- ¿Vos no lo estás sufriendo? Porque da la sensación de que sos el que más resignó del equipo.

. No, todos los años que van pasando trato de ir agregándole cosas a mi juego, desde el lugar que sea. Este año estoy rodeado de muy buenos extranjeros y tengo que esperar mi momento. Jugar para mis compañeros, hacer buenas cortinas, buenas ayudas. Es lo que el equipo necesita en este momento de mi. Estoy tranquilo, esperando la chance para ser ofensivo y cuando tengo que ayudar también lo hago atrás. Hoy creo que hice un buen aporte defensivo atrás. Obras es un equipo que carga mucho al rebote, se hace fuerte en ese costado del campo. Sabíamos que teníamos una guerra ahí abajo. Lo pudimos controlar demasiado bien.

- Vos lo verás bien desde el poste bajo: hay muchas manos y pocos tiros. ¿Es fácil trabajar con eso?

. Se maneja con entrenamientos. Lo importante es ir buscando con los entrenamientos la mejor opción y el jugar para el que mejor está. Generarle buenas situaciones de tiro a los tiradores, jugar con Jaz cuando tiene ventaja en el poste bajo. La idea es no quedarnos quietos, generar circulación mientras el compañero está jugando, para generarle espacios. Y todo eso se hace con entrenamientos. Ya llevamos casi nueve semanas de laburo. No todas fueron completas, pero llevamos una buena cantidad de semanas que nos están ayudando a estar cada día un poquito mejor.