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Las diferencias entre la NBA y la FIBA son visibles. Con sus diferencias reglamentarias y sus distintos estilos de competencias, los dos intentan acaparar la mayor cantidad de aficionados y sponsors. Pero la lucha por quién es mejor fue palpable dentro de un rectángulo de juego hace varios años gracias al Open Mundial u Open Mc Donald’s, donde equipos –y esporádicamente alguna selección nacional– de las dos entidades competían entre sí.

El torneo, organizado entre ambas instituciones y de carácter oficial, se disputó desde 1987 hasta 1999 y tuvo cambios en distintos aspectos. Comenzó con 3 participantes, luego se expandió a 4 y finalmente a 6. Su jugó todos los años ininterrumpidamente desde su creación hasta 1991, para pasar a organizarse cada dos años.

En todas sus ediciones, el campeón fue el conjunto perteneciente a la NBA, aunque el Joventut de Badalona puso en aprietos a Los Angeles Lakers en 1991, pero cayó por 116 a 114. Representantes sudamericanos fueron invitados, ya que ese era el método de clasificación a la cita, a participar del Open. Atenas en 1997 y Vasco da Gama en su última edición de 1999.

El Griego cordobés, con figuras como Héctor Campana o Marcelo Milanesio o un joven Fabricio Oberto, y dirigido por Rubén Magnano, venció 87-78 Benetton Treviso, luego cayó ante Olympiakos por 86 a 89 y alcanzó el podio al derrotar al Paris Saint Germain 88-78, en una de las aventuras más importantes del básquet argentino de clubes. El campeón fue Chicago Bulls liderado por Michael Jordan.

Curiosamente, el último representante NBA en esta competición fueron los San Antonio Spurs; 20 años después, los Austin Spurs de la G-League, se enfrentarán en la Copa Intercontinental a equipos FIBA, entre los que está San Lorenzo de Almagro como campeón de la Liga de las Américas.