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Quien conozca de probabilidades sabe que es muy complejo llegar a la élite de la élite del deporte y sólo unos pocos son capaces de lograrlo. Al mismo tiempo, de ese selecto grupo apenas unos cuantos pueden decir que han sido campeones. Y, si a eso le sumamos cuatro de los trofeos más importantes de todos, la lista se reduce a un individuo: Anthony Davis, quien se convirtió en el único jugador con un título en la NBA, la NCAA, los Juegos Olímpicos y el Mundial.

El interno se consagró este año con la camiseta de Los Ángeles Lakers y cerró un círculo que comenzó en 2012, cuando fue la figura del plantel de la Universidad de Kentucky que se llevó el trofeo al sobreponerse en la Final Four. De hecho, es el primer atleta dirigido por el entrenador John Calipari que gana un campeonato de la NBA y rompe un supuesto maleficio de más de treinta años.

En lo que respecta al plano internacional, Davis fue parte de dos plantillas dominantes del seleccionado de los Estados Unidos. Con el Team USA, se colgó primero la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 bajo el liderazgo de Kobe Bryant y LeBron James. Dos años después, también integró el equipo que triunfo en la Copa del Mundo de España, siendo titular en los nueve partidos disputados. La Ceja se transformó en el primer deportista desde Michael Jordan en alcanzar la gloria en la NBA, la NCAA y los Juegos, pero abrió un club un poco más exclusivo en el que sólo se encuentra él.