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Pocos tienen agendado el nombre de Gonzalo Bressan. Y tiene lógica. Gonzalo nació en Córdoba el 16 de noviembre del 2001, poco antes de la peor explosión social que conoció la Argentina en los últimos 50 años. Su familia ya tenía decidido partir hacia España desde antes, porque Alberto (el padre), es ingeniero civil y la empresa española para la que trabajaba le ofreció mudarse a Europa, pero esperaron su nacimiento para hacerlo y en enero de 2002 se fueron definitivamente a Estepona, en la provincia de Málaga, sur de España, cerquita de Gibraltar. 

Papá Alberto, de 1.92, había sido jugador de Instituto en los 80, llegando a jugar algunos minutos en la vieja Liga B en 1987 y 1988. Elmer Fessia, entrenador de entonces, lo corrió de interno hacia afuera y terminó jugando de escolta. La cuestión es que la familia, con su esposa Silvana, Gonzalo de dos meses y Malena de poco más de 1 añoi, se instaló en España. Gonzalo heredó el gustito por el básquet y, encima, creció mucho y rápido. Entonces sucedió el hecho que cambió esta historia. 

Dice Alberto: "Un día veo por Twitter algo del Plan Altura que estaba haciendo la CABB y se me ocurrió mandar un mail, diciendo que tenía un hijo argentino de 16 años y 2.05. A los 20 minutos me suena el teléfono y alguien me dice 'Hola, soy Sebastián Uranga! Yo pensé que era una joda, porque imaginate que Uranga era un nombre importante de mi época. Me explicó todo, le mandé un video, les gustó mucho, y lo convocaron a la U16 y luego al Mundial U17 del 2018. Así empezó todo".

Mientras con un teléfono charlamos con Alberto, con otro empezamos a hablar con el protagonista central de la entrevista, Gonzalo. Papá Alberto asegura que con zapatillas ya está en los 2.11, pero lo que importa es que el chicho, por lesiones en el equipo y por su labor, se ganó un lugar entre los 12 del Valencia que mañana debutará en la Supercopa Endesa en Tenerife ante el Barcelona de Nico Laprovittola. Su historia es especial, porque a pesar de haber vivido solo dos meses en Argentina, y no venir demasiado, se siente ciento por ciento argento ("sé lo que significa esa palabra; tomo mate, soy fan de los asados y amo a Messi, jaja", dice Gonzalo).

- Primero, contame un poco tu particular historia en cuanto a tu relación con Argentina.
. Mi relación con Argentina principalmente es a distancia, debido a que me vine a vivir a España cuando tenía 2 meses de edad con mis padres y mi hermana por la situación laboral de ellos, pero siempre me sentí argentino. Tengo allá a toda mi familia y mi sangre al fin y al cabo es argentina, así que aunque viva en España desde hace 19 años, soy argentino y me siento argentino.

-¿Tus viejos se fueron por el estallido del 2001?
. Sí. 

- ¿Y por qué te quedó esa argentinidad? ¿Lo tenés claro?
. Cuando era chico alentaba mucho a España también en mundiales porque era muy joven y todo mi círculo de amigos eran españoles, pero cuando fui creciendo me fui argentinizando más, y la gota que colmó el vaso para sentirme argentino al 100% fue cuando tuve la suerte de defender la camiseta de la selección en el premundial U16 y en el Mundial U17.

-¿Y cuál fue tu recorrido? ¿A qué ciudad te fuiste a jugar y cómo es la historia con el Estepona? ¿Tu viejo es directivo?
. Yo empecé a jugar a los 5 años en Estepona, donde estuve hasta los 18. Es un club semi profesional, hasta que a los 18 di el salto a profesional yendo vinculado al Covirán Granada y el CB lazubia de la EBA el año pasado, y de ahí pasé a Valencia este año. Y mi viejo, sí, es directivo del Estepona. 

-  Decías que esos dos torneos con Argentina afianzaron tus sentimientos hacia el país. ¿Mantenés contacto con los chicos argentinos, tanto de esas selecciones como de otras edades, con los que juegan en España por ejemplo?
. Sigo a casi todos los chicos con los que comparti plantel, sé en qué país están y estoy al tanto del equipo en el que juegan. Con los que más confianza agarré hablamos a menudo, como por ejemplo con Ezequiel Paz. También hablo muchísimo con Mateo Díaz, al cual tuve la suerte de enfrentarme 5 veces la temporada pasada, ganando su equipo al mío la final del ascenso a la acb. Siempre trato de seguir a los chicos argentinos que juegan en España. Cada vez somos más y eso es bueno para el país.

-¿Y cómo venis con tu juego? Sabrás que pocos argentinos te conocen.
. Es normal que pocos argentinos me conozcan, porque nunca fui un jugador que se destaque en categorías inferiores. Yo jugaba en Estepona, un club que solo participaba del torneo provincial de Málaga, pero con trabajo fui consiguiendo cosas grandes, como estar en una final de ascenso a la Liga Endesa, o como en el caso de este fin de semana, estando en el plantel del Valencia Basket jugando la Supercopa de España. No juego al baloncesto porque quiera ser famoso y que la gente me conozca, sino porque me encanta el deporte y me lo paso increíblemente bien jugando con los demás chicos.

-¿Y cómo me contarías que jugás? Yo te ví, pero para el que no te conoce. Tenés que venderte para Néstor García por ejemplo...
. Soy un pivote de 2,08, me considero inteligente en el juego, decidiendo y leyendo bien las ventajas en la pista, pero que puede mejorar mucho su físico. También he trabajado mucho mi tiro exterior este verano y creo que es una ventaja que en algunas ocasiones pueda abrir el campo para conseguir tirar de 3 liberado. Creo que soy un buen jugador de equipo, que siempre quiere ganar.

-¿Como caés en Valencia?
. El año pasado con el CB La Zubia en Liga EBA, jugamos la fase final para subir a LEB Plata en Valencia, contra el filial del mismo Valencia, y en ese torneo tuve la suerte de jugar a mi mejor nivel, y parece que gusté mucho en la directiva del Valencia. A su vez, en los playoffs con el Granada también pude disfrutar de minutos y eso ayudó a que confiaran en mí para el proyecto de la LEB Plata en Valencia.

-¿Qué plan tiene con vos en Valencia y cuál es el tuyo ahora? ¿Jugar LEB Plata y entrenarte con acb?
. En principio iba a hacer la pretemporada con el equipo acb y volver al de la LEB Plata, pero debido a las lesiones he podido disfrutar de minutos en pretemporada y venir convocado a la Supercopa. Durante el año será algo parecido. Yo soy jugador del equipo de LEB Plata, pero si el de acb requiere de mi en algún momento, yo estaré a la disposición del cuerpo técnico.

-¿Tenés muchos sueños?
. Mi sueño es afianzarme en un equipo acb y estar fijo ahí. Otro sueño es vestir la camiseta de la selección argentina en una competición importante y como último sueño, conseguir algún podio con la selección argentina mayor. Este último sería el que más feliz me haría.

-¿No te pega todavía ilusionarte con la NBA o no querés adelantar pasos?
. Nunca soñé con jugar en la NBA. Hay gente que nace soñando eso, pero no soy ese caso. Si en algún momento de mi carrera ocurriera la oportunidad de irme hacia Estados Unidos, iría sin pensarlo, pero cuando esté retirado no pensaría que mi carrera deportiva fue mala por no haber ido a la NBA.

-¿Te cruzaste con Lapro ya?
. Ambos equipos llegamos hoy al hotel. Cuando él estaba comiendo yo pasé por el pasillo y lo ví, pero no quise molestarle para pedirle una foto. Voy a esperar al partido, aunque también dudo que sepa quien soy yo. Ahora mismo es un sueño, me estoy cruzando en las canchas a mis ídolos que he visto por la televisión los últimos años. El otro día Brussino, este finde semana Lapro.

- Hace dos semanas estuve charlando sobre vos con Pablo (Filloy, su agente), y me decía que te ve como posible futuro 5-4 de la selección. Néstor García asumirá esta semana con esos puestos con mucha incertidumbre. ¿Te ves con capacidad para pelear por esos puestos a corto o mediano plazo?
. Yo me veo preparado. Creo que en muy poco tiempo he demostrado que soy capaz de jugar en equipos grandes de baloncesto en España. Sería una ilusión enorme ir convocado con la selección argentina. Me veo capacitado, preparado y con muchas ganas para pelear esos puestos.

Fabián García / [email protected]
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