Sabrina Scévola, calidad todo terreno en Rocamora
13:47 21/02/2021 | Volvió la Liga Femenina y uno de los equipos de punta es Rocamora. En Básquet Plus te contamos la historia de una de sus figuras, Sabrina Scévola.
Concepción del Uruguay es una ciudad de las más importantes en Entre Ríos, sin mucha historia futbolera, más que algún que otro éxito de Gimnasia en el ascenso o aquella añeja participación del Club Uruguay en primera en 1984 y por ende el básquet ganó un terreno notorio, siendo uno de los deportes con mayor aceptación en los niños.
Tomás de Rocamora y Parque Sur son dos clubes arraigados en la ciudad que tienen su protagonismo dentro del básquet disputando torneos nacionales y entre estos dos clubes radica la historia de la protagonista de esta historia, Sabrina Scévola.
En una familia muy del básquet con mamá habiendo sido jugadora, Sabrina comenzó su camino con la pelota naranja a los cuatro años en Parque Sur y desde allí que fue viviendo su vida a la par del deporte. A los diez años, la familia se mudó a Mar del Plata, una ciudad muy basquetbolera, pero con poco espacio para el femenino en lo formativo.
Una piedra en el zapato para la ilusión de la niña Sabrina, quien recordó: “Cuando me mude a Mar del Plata no había minibasquet de básquet femenino y entrené en Quilmes junto con los varones hasta la edad de U13 donde si ya había rama femenina”
La pasión por la naranja continúo su curso en Mar del Plata, mientras se avecinaba la etapa de la facultad y la encrucijada sobre que carrera seguir. Y en eso el básquet también fue importante para Scévola, porque sabiendo que su idea era seguir jugando y mejorando el nivel de competencia se anotó en el CENARD para hacer el profesorado de Educación Física y en Vélez fue donde vivió su primera experiencia lejos de sus seres queridos.
“Fue una época que si querías jugar en buen nivel tenías que ir a capital porque la liga no existía y el epicentro estaba ahí. Creo que hoy cambio un poco eso, entre la Liga y el Torneo Federal, las pibas tienen la posibilidad de quedarse en su casa estudiando y jugando al mejor nivel”, expuso la ala pivote sobre su decisión de venirse a Buenos Aires en aquel tiempo y lo que es la actualidad para las jóvenes que viven en el interior y su chance de competir a buen nivel sin tener que ir si o si a Buenos Aires.
Su altura y su capacidad de juego con un gran visión de cancha llamó la atención de los entrenadores formativos de selección y con ello se di el gusto de vestir la celeste y blanca. En el 2010 estuvo con la U18 que disputó los Juegos ODESUR en Colombia y en el mundial U19 del año siguiente quedó fuera en el último corte.
En la vuelta de la liga, en sus primeros dos partidos, Scévola promedió 17.5 puntos, 17.0 rebotes y 2.0 asistencias unos números de gran calibre e ilusionantes para una nueva chance en algún proceso de selección rememorando aquellos tiempos donde vestía con orgullo la ropa de la selección. Sin embargo con mucha humildad y poniendo las cosas en claro, la ex Vélez aclaró: “Siempre es un placer representar al país y que te tengan en cuenta, pero ya mi carrera basquetbolística pasa por otro lado y no me siento como para tener el compromiso y responsabilidad de estar en una selección”.
Analizando el arranque de Rocamora en la competencia fuerte del básquet femenino y eso dos triunfos resonantes ante Obras y Unión Florida, Scévola analizó: “Esperamos mucho la vuelta, se están viendo lindos partidos y parejos y no se notó mucho la falta de ritmo del año sin jugar. Estamos Contentas no sorprendidas (NdR: la nota se hizo antes del segundo fin de semana de Liga), venimos trabajando duro por esto y el potencial del equipo hace que podamos tener un buen rendimiento, creo que tenemos un buen plantel con mucha rotación y hace que podamos jugar más intensas y más concentradas”
“La rotación es primordial, tenemos un plantel largo entre las que somos de más experiencia y las más chicas y hace que podamos mantener la intensidad los 40 minutos. Venimos trabajando duro en lo físico y en lo que respecta al básquet”, agregó.
Sin dudas que sus números en doble doble la pusieron como una de las figuras del primer fin de semana de Liga Femenina. “Más allá del rendimiento individual mío, estoy contenta por lo que hace el equipo. La diferencia la hacemos con el juego colectivo, por ejemplo en los dos partidos tuvimos cuatro o cinco jugadoras por encima del doble digito”, indicó la ex Centro Galicia sobre su tarea individual.
El básquet femenino se puso de pie nuevamente, volvió a caminar y a recuperar fuerzas con la premisa del crecimiento constante y encontró en Sabrina Scévola una figura para remarcar y seguir en esta temporada donde parece que Rocamora estará listo para dar el salto y luchar por el título.