Viedma se ilusiona bajo el mando de Raúl Pelorosso
14:08 03/02/2022 | En Básquet Plus conocemos la historia de uno de los mejores bases de la Liga Argentina, quien sueña y disfruta de su gran momento.
"La ilusión siempre está" reza la frase popular en boca de quien espera un guiño del destino para dar vuelta un resultado, conseguir un trabajo deseado o simplemente resolver una situación cotidiana a su favor y entre esas cuestiones está el anhelo de Raúl Pelorosso para poder jugar alguna vez la Liga Nacional, aquella que dio luz a las grandes figuras del básquetbol argentino.
Pero si se habla de ilusión, lo del base del Deportivo Viedma no es en vano, respalda en la cancha todo lo que lo mueve y la dedicación que pone para poder acercarse al objetivo de la institución patagónica, que no es ni más ni menos que lograr el ascenso.
"Viedma es un equipo joven con ganas de ascender, hace rato que vienen peleando los primeros puestos arriba y eso me motivó a venir. En cuanto al juego, Guille Bogliacino me pide intensidad, correr, llegar jugando, si tengo un tiro a la carrera tomarlo, algo a lo que no estoy tan acostumbrado y estoy aprendiendo a hacerlo. Vengo de jugar mucho más seteado, correr por momentos y acá tratamos de jugar a un ritmo alto, corriendo e intentamos jugar a noventa puntos promedio"
Vivir de lo que uno lo apasiona es una forma de sentir la vida y de ser feliz. Bajo este concepto Raúl expresó lo mucho que disfruta ser un basquetbolista profesional y más aún habiendo superado ese preconcepto que los de estatura baja se les complica más sobresalir: “Siempre fue mi sueño vivir del básquet, ese era mi objetivo. Obviamente que me hubiera facilitado las cosas ser un poco más alto, pero creo que me ayudó en otras cosas, buscándole la vuelta en otros detalles, en el tiro, en la velocidad. Nunca fue un impedimento, por supuesto que si me preguntas me gustaría tener siete y ocho centímetros más, pero bueno uno trata de arreglárselas igual, seguir creciendo y esa falencia de la altura trato de compensarla con garra, actitud, laburo extra"
Y si se tiene que buscar un ejemplo de jugadores bajitos que destacan en el mundo, Facundo Campazzo es una referencia, para lo cual Pelorosso, conociendo y salvando las distancias lo tiene como un referente por su estilo de juego.
"Facu (Campazzo) siempre fue un ejemplo para mí, intento copiar las cosas que él hace y ser lo más parecido posible a su juego, debido a las características que tengo parecidas a él en la estatura y algunas del juego también, siendo un base revulsivo que va al frente, que es rápido y que me las rebusco por el tamaño. También en su momento me gustaba Maxi Stanic, a quien veía en Boca. Obviamente que Campazzo es el número uno para mí".
Boca Juniors: la felicidad de pertenecer y el deseo truncado de no haber podido
Raúl llegó a Boca desde muy chico, en edad de infantiles tras el minibásquet en Cañuelas y allí mamó todo ese sentido de pertenencia de jugar en la institución de la cual además es hincha. Hizo todas las inferiores en el club de la ribera bajó la coordinación de Ronaldo Córdoba y Juan Pablo Fernández, pero nunca llegó la frutilla del postre, entrenar con el equipo de Liga Nacional.
"Toda las inferiores cuando estuve en Boca era el único jugador que no subían a la Liga, no entrenaba con ellos. Nunca supe por qué, subían todos menos yo y eso hacía que me entrenara más, esforzarme más en el día a día para que me llamen para estar con ellos. Por eso que cuando me surge la posibilidad de volver y estar en el plantel profesional, no dudé en intentarlo por todo ese sacrificio que hice en inferiores y nunca tuve la posibilidad. Boca era un sueño para mí, jugar en el equipo que me formé, lo es hoy en día, pero bueno por ahora no se dio"
No habiendo podido estar desde chico, tras unas buenas temporadas en Temperley le surgió la posibilidad de volver al club para estar con el plantel profesional y al mismo tiempo jugar la Liga de Desarrollo, pero nada fue lo esperado de acuerdo a las expectativas.
“Cuando me surge la posibilidad de jugar la Liga en Boca, la verdad que ni dude de decir que sí. Uno siempre quiere estar en el nivel más alto posible y no podía dejar la posibilidad de probar suerte. Por ahí no estaba preparado psicológicamente y en lo deportivo en un montón de aspectos, pero no me iba a quedar con la espina de no haberlo intentado. Sí quizás, por ahora tengo ese trago amargo de no saber qué hubiera pasado si me daban minutos, un poco más de confianza".
"igualmente eso no me tiró para abajo, no fue algo que me golpeó o frustró, al contrario me dio más fuerzas para seguir entrenando sabiendo que todavía faltaba mucho, de que esto recién arrancaba porque es la realidad, era muy chico. Sabía bien que el camino era largo y que no me quedaba otra que seguir laburando. En ese sentido me fortaleció, me hizo madurar en un montón de aspectos, me sirvió mucho", agregó.
Quilmes, un lugar ideal en el mundo básquetbolístico de Pelorosso
Jugar en Quilmes de Mar del Plata no es cualquier club. Su hinchada fervorosa, la pasión con la que se vive el básquet en la feliz, da la pauta que tener un paso por el cervecero te marca para siempre, te vaya bien o mal.
En el caso de Raúl, fue muy bien. Dos temporadas de gran producción y una última donde estuvo a las puertas del ascenso, además siendo figura en la posición de 1-2, promediando 12.9 puntos y 3.9 asistencias. De su pasó por Quilmes sostuvo: "Quilmes es un club muy particular, tiene una hinchada muy grande y te ayuda un montón a crecer como jugador en un montón de aspectos. Cuando llegué, lo hice con un rol que era comodín, jugando por momentos de base y por momentos de escolta. Ahí entendí lo que necesitaba el equipo y pude cumplir el rol que me asignaron, ayudándome en el desarrollo sabiendo que tenía que modificar los chips cuando jugaba de una posición y de otra. También me ayudó a poder absorber mejor la presión, me gané la posibilidad de que me buscarán en partidos calientes, para tiros importantes, ganando mucha más confianza en el carácter"
Y cuando te va bien, la madurez se palpa en varios aspectos del juego y de la cabeza, algo que ponderó Raúl a la hora de analizar por qué está tan bien posicionado en la Liga Argentina como armador.
"Creo que mejoré en muchos aspectos, más que nada en la madurez, me siento con más confianza y habiendo aprendido o madurado en el aspecto de los cuidados que también son importantes. Le prestó atención a las comidas, los descansos y un montón de cosas que fui aprendiendo con el correr del tiempo. Haber caído en Quilmes me ayudó un montón para darme confianza, creo que me ayudó ese paso. Es un poco de todo, entrenó muchísimo, me gusta hacerlo y trato de preguntar siempre todo para ir aprendiendo e ir madurando en ese sentido"
La propuesta irresistible de Viedma
Habiendo sido uno de los mejores perimetrales de la temporada pasada en la Liga Argentina, Deportivo Viedma lo puso en carpeta para intentar seducirlo y sumarlo a sus filas, conformando un equipo joven y de alto vuelo ofensivo. No obstante el detalle que terminó sellando su llegada a Rio Negro fue algo sobre el juego y en lo que Pelorosso quiere hacer hincapié pensando en su futuro también.
"La propuesta de venir a jugar de base fue lo que más me llamó la atención y más me gustó. Buscaba eso, jugar de base en un equipo de la Liga Argentina para poder mostrarme y hacerme conocer en ese puesto pura y exclusivamente. A mí me gusta jugar de base y siento que en ese puesto, si hago las cosas bien, y mejorando puede captar la atención de un equipo de Liga. Mi intención es poder jugar la Liga y juntó con mi representante Anibal Pawlik, apostamos a buscar un equipo que me diera la oportunidad de jugar de base y se dio esto de Viedma, que además está bueno porque es un equipo con pretensiones de ascenso"
Y esa confianza para ser el armador del equipo se tradujo en un promedio de 5.9 asistencias por juego, superando lo del torneo pasado y siendo el cuarto mejor pasador del certamen, además de sostener la media de 13 puntos por juego. Estas cuestiones hacen que el ex Temperley se ilusione con su presente y también sepa que tiene con qué para algún día estar a la altura si lo vienen a buscar de la Liga Nacional, su sueño.
"Hoy en día me gustaría tener la posibilidad de medirme en la Liga, es a lo que aspiro. Me siento con más confianza, mucho mejor en ese sentido, me siento con más herramientas para afrontar el desafío, si me toca la chance de jugarla".
La madurez llegó a su juego, ahora siente y vive como un jugador profesional, cumpliendo su deseo cuando niño. Raúl Pelorosso, el ilusionista del Deportivo, el que sueña con algún ser de Liga Nacional y si es con un ascenso en Viedma, mucho mejor.
En Twitter: @osoresmauro