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UConn Huskies han dejado su huella imborrable en la historia del baloncesto universitario al conquistar su segundo título consecutivo en la March Madness de la NCAA. En una final cargada de emoción y determinación, los Huskies derrotaron con autoridad a los Purdue Boilermakers con un marcador final de 75-60.

La victoria de los Huskies no solo significó su sexto título NCAA en seis finales disputadas, sino que también marcó un hito sin precedentes en el mundo del baloncesto colegial. UConn se convirtió en la primera universidad en lograr el doblete desde Florida en 2007, cimentando su posición como una potencia indiscutible en el deporte.

El equipo dirigido por Dan Hurley demostró su dominio absoluto a lo largo del torneo, acumulando una diferencia de puntos récord de más 140, un logro que destaca su superioridad en la cancha, el mayor diferencial de la historia de la competencia. Fueron liderados por la brillante actuación de Tristen Newton, quien anotó 20 puntos en la final, y Stephon Castle con 15 puntos, los Huskies exhibieron un juego impecable que dejó sin respuesta a sus oponentes.

UConn fue tan debastador que repite con más de 5 décadas de la última vez que ocurrió. El otro equipo que ganó partidos consecutivos por el título por más de 15 puntos fue UCLA de 1967 a 1969. Esas victorias contaron con Lew Alcindor, considerado el mejor jugador universitario de todos los tiempos.

El triunfo de UConn no solo consagra su legado como uno de los equipos más dominantes en la historia reciente del baloncesto universitario, sino que también establece nuevos récords que quedarán grabados en los anales del deporte. Con su segundo título consecutivo, los Huskies se posicionan entre las leyendas del juego, demostrando que su legado perdurará en el tiempo como un símbolo de excelencia y determinación en la cancha.