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El jugador de los Atlanta Hawks, Trae Young, ha estado impresionante esta temporada, promediando 28.1 puntos y 11.3 asistencias por juego, números solo alcanzados por Oscar Robertson, Tiny Archibald y James Harden. A pesar de sus estadísticas, que generalmente pondrían a un jugador en la conversación del MVP, la consideración de Young para el All-Star ni siquiera es garantizada.

Young recientemente igualó el récord de Oscar Robertson al lograr al menos 30 puntos y 10 asistencias en siete juegos consecutivos, una hazaña nunca antes vista en la historia de la NBA. Sin embargo, su actitud madura al evitar hablar sobre este logro puede ser interpretada como un signo de crecimiento, ya que a veces su confianza puede ser percibida como arrogancia.

A pesar de sus impresionantes números, las críticas a Young incluyen la idea de que sus estadísticas pueden ser consideradas como meras cifras sin impacto real en los resultados del equipo. A día de hoy sus Hawks marchan 11° en el Este con récord de 12 victorias y 18 derrotas. Atlanta no supo traducir el gran impacto de Young desde aquellas Finales de Conferencia de 2021, con ello el clamor por Trae cesó y es cada vez menos valorado como un jugador de elite.