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En Golden State Warriors llevaron a cabo uno de los intercambios más impactantes de la temporada hasta el momento al enviar a Jordan Poole a Washington para adquirir al veterano base Chris Paul. Ahora, los Warriors enfrentan un pequeño dilema de selección, ya que tres de sus mejores jugadores son perimetrales.

El entrenador en jefe de Golden State, Steve Kerr, habló sobre este dilema, señalando que comprende la tarea que tiene por delante. Sin embargo, pareció optimista de que encontraría una manera de hacer que las cosas funcionen para el equipo y formar un conjunto sólido para el inicio de la temporada. "Contamos con excelentes jugadores y campeones, grandes competidores. El próximo año tenemos un objetivo: ganar al más alto nivel posible. Todo lo demás se desarrollará a medida que avance la temporada".

Kerr claramente sabe que este es un buen problema, ya que tener demasiados jugadores de calidad para elegir es una preocupación que a cualquier entrenador le gustaría tener. Pero tendrá que tomar algunas decisiones difíciles sobre las alineaciones que utilizará al comienzo de la temporada. La temporada pasada, Chris Paul promedió 13.9 puntos, 8.9 asistencias y 4.3 rebotes con Phoenix Suns. Fue sugerido que Paul podría salir desde el banquillo para los Warriors. Sin embargo, parece que CP3 no se tomó esa idea en serio cuando fue presentado.

A pesar de cumplir 38 años este año, Paul sigue siendo uno de los mejores bases de la NBA. Ha mejorado cualquier equipo al que ha ido a lo largo de su carrera. Y con su habilidad para pasar el balón, combinada con el excelente tiro y espacio proporcionado por los otros jugadores del equipo, podría tener éxito.

Eso sí, significaría tener una alineación “small ball” mucho menos defensiva a lo que acostumbraban los Warriors en su apogeo. Paul, Curry y Klay son bastante más chicos en tamaño que varios emparejamientos perimetrales de la NBA. Si Kerr está decidido a buscar una solución para jugar con los tres, no podrá ser durante tantos minutos prolongados.