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Restaban 9.3 segundos en la prórroga del quinto juego de las Semifinales de la Conferencia Oeste de la temporada 2016/17 de la NBA y se enfrentaban San Antonio Spurs ante Houston Rockets. Todos los asientos del AT&T Center estaban disponibles, ya que ninguna persona estaba sentada en su asiento. Tensión máxima, suspicacia y mucha adrenalina. Gladiadores en medio del Coliseo Romano.

San Antonio estaba arriba por tres. James Harden agarró la pelota y Ginóbili, como si fuera Tiresias, predijo la jugada y le metió una monumental tapa al barbudo, asegurando el triunfo del equipo de Popovich. En la transmisión de ESPN para Latinoamérica Álvaro Martín gritaba: "¡Lo peina Ginóbili!" y en Texas todos gritaban ante el accionar del gran guerrero argentino de zurda indómita.

Manu Ginóbili ya había ganado todo, pero su competitividad lo pudo más. Cualquier otro jugador quizás se resignaba, pero él no es uno de esos. Evitó el empate ante uno de los jugadores más dominantes de la liga, consiguiendo un triunfo especial, de los últimos que en playoffs se pudieron disfrutar del argentino.