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La segunda ronda de la Conferencia Oeste tiene su primer duelo confirmado. Y promete ser una tremenda batalla entre, quizás, los dos mejores equipos de la Conferencia. Denver recibirá a Phoenix en una serie entre el 1° contra el 4°, donde los Nuggets contarán con la ventaja de localía. 

Denver viene de cerrar su serie 4-1 anoche frente a Minnesota Timberwolves, en otra actuación dominante de Nikola Jokic sobre Rudy Gobert, a quien sacó del juego por faltas. Por el otro lado, Phoenix viene de ganar su serie contra los Clippers también por 4-1, pero con muchas más dificultades. Si bien los Suns tienen un equipo temible en el papel, la historia en la cancha puede ser bastante diferente. 

Para empezar, los Suns han tenido problemas para enfrentarse y cerrar juegos ante unos Clippers sin Kawhi ni Paul George. Los dos últimos juegos de la serie fueron parejos, llenos de adrenalina y definidos en el final. Esto, contra un equipo de gran poder ofensivo como lo es Denver, puede resultar en un problema gigante. No es que Phoenix no tenga defensores: Durant, Booker, incluso Ayton han mostrado predisposición en ese apartado con un gran nivel. El conflicto de Phoenix es hacerlo durante 48 minutos frente a un gran equipo, y con sus figuras teniendo que rendir en ataque.

Norman Powell anotó más de 40 frente a Phoenix. Russell Westbrook, en esta versión pasada de su mejor momento, promedió más de 30 en los últimos tres partidos. No es un problema para Phoenix su propia ofensiva, sino la del rival. Permitir más de 120 puntos en juegos consecutivos a Los Angeles es, simplemente, un tema a revisar que puede cambiar el curso de la serie. Sobre todo, cuando los iniciales no están y entra en juego la profundidad del roster.

Aquí es donde los Nuggets pueden tener, además de la parte defensiva con Gordon, Brown, Braun o KCP, una diferencia que los beneficie. Denver mostró una rotación más corta esta postemporada, pero sus jugadores de rol han sido claramente mejores que en Phoenix. Los Suns tienen la banca con peor anotación de los playoffs, peor porcentaje de triples y 9no (de 16) en Net Rating. La de Denver, en ese apartado está segunda.

Para los Nuggets será vital encontrar los links más débiles en la alineación de Phoenix y doblar a sus estrellas. Los Suns tienen al mejor jugador, posiblemente, de todos los playoffs en Devin Booker. Y como si fuera poco, a Kevin Durant. Entonces Denver tendrá que encontrar los emparejamientos correctos. Gordon sobre KD, Brown sobre Booker y con los dos perimetrales obligando a ambas estrellas a quitarse la pelota de las manos. Más fácil es decirlo que hacerlo, claramente.

Nikola Jokic se vio jugando a media máquina durante mucho de la serie ante Minnesota. Priorizando otras facetas más que la individualidad, en cuanto se puso las pilas para lograr el definitivo 3-1, el Joker anotó 43 puntos. Y él, más que Murray o Porter Jr, debe ser el factor principal ofensivo. Algo que ya acostumbra, pero no ha hecho en la postemporada con regularidad esta serie. Ahora es cuando el Joker deberá ser egoísta y poner presión sobre Ayton, no sólo con faltas sino también para ser doblado, y ahí repartir a los tiradores del equipo.

Ambos conjuntos tienen sus fortalezas y debilidades. Si bien Denver es el primero del Oeste, decir que Phoenix es inferior sería confiar muy poco en su jerarquía individual. Pese a que los Nuggets se han visto mejores en lo colectivo, Phoenix puede desarmar cualquier situación con su inagotable fuente de anotación. Será sin duda una partida de ajedrez a largo plazo, donde los Nuggets merecen tener el favoritismo de su lado antes del Juego 1.