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Si algo caracteriza a la mayoría de los jugadores argentinos que se encuentran compitiendo internacionalmente es la defensa, ya sea por su agresividad, su lectura, intensidad o disciplina para acatar las leyes de cada entrenador y mitigar a los rivales de turno. Facundo Campazzo es el mejor ejemplo de la cuestión en los Nuggets de la NBA y Gabriel Deck no podía ser la excepción.

Así lo demostró en su debut en la máxima liga de Estados Unidos cuando le tocó defender por asignación establecida a Zion Williamson, uno de los jugadores más eficientes del certamen. El joven de 20 años está siendo uno de los más mejorados de los Pelicans y la NBA y frenarlo es extremadamente difícil, especialmente cuando ataca el aro. 

Al igual que el argentino, Zion tuvo que mitigar su irregularidad con el tiro exterior mediante ataques al aro, energía y eficiencia. La tarea no era para nada fácil, pero Deck pudo sobresalir. Su experiencia como interno en sus primeros años de Liga Nacional, la versatilidad que le agregó en San Lorenzo y Real Madrid, su fuerte tronco interior y una baja zona de gravedad le permiten ser una pesadilla para cualquier defensa. 

De hecho, el santiagueño fue el segundo jugador del Thunder que más tiempo marcó a Zion. Fueron 3:53 minutos y 15,10 posesiones parciales en las que el interno de los Pelicans solo pudo anotar cuatro puntos, a la vez que otorgó una asistencia. 
El de Nueva Orleans es alguien que esta temporada mantiene un 61,3% en tiros de campo y ante la marca del argentino ese porcentaje bajó a un 40,0%, anotando apenas dos de los cinco intentos. 

"Fue bastante impresionante (su defensa contra Zion Williamson). Es un tipo grande y duro, realizó un gran trabajo. Sabe cómo jugar y dejó una buena primera impresión esta noche, a pesar de que todavía no se entrenó con nosotros. Entró e hizo exactamente lo que le pedimos", afirmó su entrenador, Mike Daigneault, luego del encuentro. 

Y si esa marca se extiende a lo que el argentino hizo durante todo el encuentro, el número baja a 33,3%, con quienes estuvieron adelante suyo anotando dos de seis en lanzamientos de campo. 

Ferocidad, movimiento de pies, atención a los detalles, concentración y silenciosa, pero óptima irrupción, el debut de Gabriel Deck dejó más sonrisas que sombras y quedó claro en qué puede aportar de momento. 

Su juego no miente, tampoco tiene secretos. Simple y directo. Completo.  

Ignacio Miranda/ [email protected]
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