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41-31 y su primer regreso a los playoffs de la NBA en ocho años. Los Knicks tuvieron una temporada 2020/21 memorable, pero todo lo bueno para la franquicia podría recién estar empezando. Y para continuar en ascenso es nodal reforzar el puesto de armador, que hasta ahora mantiene una incógnita muy grande por algunas salidas.

La posición del base es el signo de interrogación que se atisba en el horizonte para Nueva York después de que Elfrid Payton, Frank Ntilikina (agente libre restrigido, por lo cual los Knicks pueden emparejar cualquier oferta que presente otra franquicia para que no se vaya) y Derrick Rose finalicen sus acuerdos con el equipo.

Según el portal Clutchpoints, Damian Lillard fue mencionado como una posibilidad a través de un traspaso, mientras que Lonzo Ball es un rumor que se maneja desde la fecha límite de canjes durante la última temporada regular (ahora es un agente libre restringido).

Y algo que no muchos medios especializados de Estados Unidos están analizando es que los propios Knicks podrían tener la respuesta a sus preguntas…

Luca Vildoza viene compitiendo con el seleccionado argentino masculino en la preparación hacia los Juegos Olímpicos de Tokio y firmó con los de la Gran Manzana un acuerdo hasta 2024, que solo estaba garantizado en la 2020/21.

No había planes para que Vildoza se uniera al equipo y jugara en la postemporada y, quizás, debido a eso muchos se olvidaron que los Knicks alguna vez hicieron el movimiento. También es posible que el argentino pueda contestar algunos de los interrogantes de la franquicia para el puesto de base.

Con 1,91 metros y 86 kilos, Vildoza tiene un gran tamaño para un solo lugar y lo que puede seducir a Tom Thibodeau, especialmente por el rol que tendría en Tokio, es que Luca sobresale en el lado defensivo. Es una plaga contra los guardias rivales y tiene una habilidad especial para quitar pelotas, como lo demuestran sus 1,5 robos en la última temporada. 

No solo eso, el perfil de anotador que requiere un guardia de la actualidad también se soluciona con el argentino, quien promedió 10,5 puntos y 3,4 asistencias en la 2020/21, lanzando a un 37,6% en triples, 81,0% en libres, 54,9% en tiro verdadero y 51,3% en efectivo.

Además, Vildoza es realmente bueno manejando el balón en el pick and roll, algo que a los Knicks les costó poner en marcha con consistencia en su serie de playoffs contra los Hawks, y presenta una amenaza mucho mayor como tirador en comparación con Payton y Ntilikina.

Elegir qué tipo de base prefieren es clave para los Knicks. Rose podría regresar, pero no es seguro, y Payton y Ntilikina probarán también suerte en el mercado, así que tal vez una apuesta sea la del exjugador de Quilmes y Baskonia, entre otros equipos.

"Con lo que soy los puedo ayudar, pero uno no puede dar más de lo que tiene. Lo que estoy trabajando ahora también lo vengo pensando para la temporada que viene, ya que, si es posible, estaré con los Knicks. Ojalá logre brindarles eso que tanto necesitaban, aunque sé que el primer año de NBA siempre es difícil para acostumbrarse. Ahí están los mejores jugadores del mundo, al fin y al cabo”, le dijo Vildoza a Básquet Plus esta semana, con lo cual sabe con qué escenario se encontrará en el mediano plazo.

Las probabilidades de que Vildoza sea el mandamás de la ofensiva de los Knicks suena utópico, pero sí que podría convertirse en un armador sólido y consistente que juegue un papel importante en la rotación de Tom Thibodeau.

¿Se transformará Luca en la carta oculta de una ciudad que ama, vive y respira gracias a los grandes relatos de superación?

Ignacio Miranda/ [email protected]
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