La ética de trabajo de Kobe Bryant es conocida. El escolta trabajaba a conciencia cada vez que tenía un objetivo por delante. En uno de los cruces ante Michael Jordan, se lo tomó personal y le pagó con su propia medicina. El mejor jugador de todos los tiempos, le aplicó su típico trash talking y pagó las consecuencias.
Todo comenzó en un partido entre Washington Wizard, durante el paso de MJ por la capital de Estados Unidos en la parte final de su carrera. El 23 lo menospreció después de ganarle un partido y le dejó una frase que quedó grabada en la memoria del Black Mamba. "Puedes ponerte los zapatos, pero nunca los vas a llenar", fueron esas palabras.
Gilbert Arenas, compañero de Jordan, contó cómo fueron las semanas siguientes de Kobe mientras preparaba su venganza: "Dicen que no habló con el equipo durante 15 días, simplemente se quedó en silencio. Phil Jackson le preguntaba si estaba enojado con ellos, pero él solamente les respondía que no".
El propio base contó que cuando se enteraron el motivo todos sabían lo que se venía cuando los Wizards visitaran el Staples Center. Aquella noche, Bryant salió a la cancha y dio un recital, anotó 55 puntos y le dejó claro a Jordan de qué estaba hecho. "Ni siquiera tuvo que decírselo al equipo, respondió en la cancha", explicó Arenas.