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En la NBA puede pasar cualquier cosa, especialmente en esta época. Este 15 de diciembre fue la fecha informal en la que se abrió el periodo de traspasos y hasta el 10 de febrero la mayoría de las franquicias podrá canjear a ciertos jugadores.

La liga es un negocio y los argentinos bien lo saben. Lo aprendieron, por ejemplo, cuando los Bulls enviaron a Andrés Nocioni a los Kings, o en el momento en el que los Rockets aceptaron los derechos de Luis Scola. De hecho, hasta Manu Ginóbili estuvo inmerso en muchos rumores de diferentes traspasos a lo largo de su carrera NBA.

Muy pocos son inamovibles. Muy pocos. Algunos por ciertas cláusulas, otros por su estatus de estrella. Damian Lillard, Stephen Curry, LeBron James, Giannis Antetokounmpo y Kawhi Leonard, los ejemplos más importantes, no los únicos.

Por supuesto que los nacionales podrían verse afectados, especialmente Facundo Campazzo y Gabriel Deck. El primero debido a que aumentó considerablemente su rendimiento en los últimos partidos y varios equipos estarían deseosos de adquirir sus servicios, y el segundo porque no es tenido en cuenta por su entrenador, Mike Daigneault.

“Es más, en estos días donde se filtran tantos rumores de traspaso, no sería descabellado empezar a escuchar versiones de un posible canje que involucre al argentino. Por una simple razón: Denver necesita aleros (recordemos las bajas de Dozier y Porter) y un pivote suplente. Paralelamente le sobran perimetrales (Morris, Barton, Rivers, Facundo, Hyland, en algún momento Murray). Si la franquicia sale al mercado, no le va a quedar otra que poner en oferta alguna moneda de cambio de peso. Campazzo finaliza su contrato en pocos meses… Veremos qué sucede”, explicó Team Facu en su último newsletter acerca de la situación del guardia.

Poniendo énfasis en esa cuestión, Campazzo está promediando 8,8 puntos, 39,7% triples , 1,8 rebotes, 1,4 robos y 4,8 asistencias en 25,9 minutos durante los últimos 14 partidos y su rol como generador revulsivo desde el banco es algo que la mayoría de los conjuntos necesita en el básquet actual, especialmente aquellos que buscan clasificarse a los playoffs y dar pelea en la instancia decisiva.

Pensando hipotéticamente en un posible canje, hay ciertos equipos que actualmente están en puestos de postemporada en los que el cordobés se adaptaría como el pie en una zapatilla del talle justo.

El primero reside en Los Ángeles. Los Clippers, la escuadra dirigida por Tyron Lue, es sin duda uno de los destinos principales por necesidades de la plantilla y características del propio jugador.

Ahora mismo los californianos no tienen un armador natural, ya que ni Reggie Jackson ni Eric Bledsoe poseen ese perfil y lo más parecido es Terance Mann, y eso se traduce en cómo se pasan el balón. Actualmente los Clippers se ubican en el puesto 18 en promedio de asistencias (22,9) y Facundo fomentaría considerablemente la circulación de la pelota.

En el Oeste hay otro conjunto que pelea en lo más alto y necesita una clara mejoría: Utah. Más allá de que quizás les haga falta una estrella de mayor nivel, Facundo podría solucionar muchas cosas desde el banco.

El Jazz apenas promedia 22,6 asistencias esta temporada (el décimo peor de toda la NBA en el apartado) y, a pesar de que su banco es uno de los más productivos, transcurren muchos tramos en los que les cuesta resolver ofensivamente cuando no entran los triples.

Además, la combinación de Joe Ingles, Jordan Clarkson y Campazzo desde el banco, o con Mike Conley y Donovan Mitchell si alguna vez le tocase compartir con los titulares, aportaría una nueva faceta que impactaría seriamente en el armado colectivo.
 

Los otros dos equipos en los que Campazzo encajaría vienen de la Conferencia Este. El primero de ellos es Philadelphia. Sí, los dirigidos por Doc Rivers tienen a Tyrese Maxey y Shake Milton en el puesto de armador, a la vez que en teoría cuentan con Ben Simmons, pero el mencionado en segundo lugar lejos está de ser el guardia de relevo que ese equipo necesita.

Los promedios de Milton se destacan en el sector anotador (11,2), pero no es un generador del nivel de Campazzo (2,9 asistencias, una media inferior a la del argentino, que mantiene 4,8) y tampoco posee su efectividad como tirador (36,8% en triples en los últimos 14 juegos, 2,9% menos que Facu).

Junto con ello, los Sixers son el sexto equipo con menos promedio de asistencias (22,3) y si la muestra se reduce a la segunda unidad apenas diez equipos mantienen una peor media (6,4). Falta funcionamiento y circulación, algo que el cordobés viene aplicando en los últimos encuentros con Denver.

Finalmente, los Bucks también están pasando por problemas para encontrar movimientos cómodos con el balón. Jrue Holiday desde el inicio y George Hill con los suplentes son los encargados de comandar el barco en el puesto de base, pero la falta de facilitadores más allá del exjugador de los Spurs está a la orden del día.

¡La segunda unidad de Milwaukee es una de las dos que menos asistencias consigue en toda la NBA! Sus 4,9 solo se emparejan con el banco de los Raptors. La muestra se extiende si se evalúan tanto a ellos como a los titulares, en donde los Bucks se posicionan octavos con 22,5.

Quizás todo se mueva y nada cambie. O tal vez la ecuación sea completamente distinta. Las hipótesis jamás dejarán de pensarse y en una liga en la que todo se modifica siempre es mejor prepararse.

Facundo Campazzo viene aplicándolo y su modo FIBA se presenta como el mejor nivel conocido por su figura desde que llegó a la NBA. Pase lo que pase, está claro que pertenece a la competencia y lo suyo recién comienza. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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