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“Practicar el arte de la vida, hacer de la propia vida una obra de arte equivale a nuestro mundo moderno líquido a permanecer en un estado de transformación permanente, a redefinirse perpetuamente transformándose (o al menos intentándolo) en alguien distinto del que se fue hasta ahora”

Zygmunt Bauman habla de esta reflexión en su libro Amor líquido y explica cómo las personas buscan superarse constantemente y crecer sin parar a pesar de las adversidades y contratiempos que se presenten.

El proceso encaja idóneamente con lo que está viviendo Facundo Campazzo en los Nuggets, luego de un inicio totalmente irregular en los dos frentes del rectángulo de juego.

La falta de efectividad en el tiro de tres y los ataques al aro, las equivocaciones defensivas y la improductividad de la segunda unidad en general fueron algunas de las cuestiones que atentaron contra su gran nivel de siempre.

Aunque todo parece estar cambiando y el argentino otra vez se viene a sí mismo superando. Uno de los aspectos nodales de su relevancia actual es el triple, que le da la oportunidad de retroalimentarse para motivarse y explotar atrás sin regular ni un minuto de intensidad.

Tal es así que Campazzo convirtió solo cinco de los 19 triples que intentó en sus primeros 11 partidos de la temporada 2021/22, con un deplorable 26,3% y una sensación negativa que fue contraproducente para el plantel en general.

Y llegó el día que lo cambió todo. Sus tres triples contra Portland el 14 de noviembre. Nunca antes en esta campaña había anotado tantos lanzamientos desde ahí y sentaría un precedente que se replicaría como un temblor en los partidos sucesivos. 

Parábola superior para facilitar el ángulo de ingreso del balón al aro, igual posicionamiento para mejorar la circulación de los pases y mayor acostumbramiento a la nueva pelota Wilson podrían ser las claves de su progreso.

También el 40,9% que está teniendo de media en los últimos cinco partidos… No solo eso. Nadie anotó más triples que él en ese lapso (9/22) y apenas Nikola Jokic lo supera en porcentajes (66,7%) entre los jugadores del plantel que compitieron en al menos dos cotejos durante el periodo de tiempo estudiado.

A pesar de que los dirigidos por Michael Malone continúan luchando por encontrar eficiencia en la tercera dimensión, el tiro de tres del equipo aumentó en porcentajes en los últimos cinco juegos evaluados, en donde pasó de ser el segundo peor de la NBA (29,8) al puesto 11 (35,5%).

La ausencia de Nikola por su lesión en la muñeca y la salida de Michael Porter Jr. provocaron que Denver encadene una racha de cuatro derrotas consecutivas, pero siempre es bueno saber que Campazzo se encuentra en ascenso para cuando la competencia se ponga dura y las victorias verdaderamente importen.

Para un equipo que podría sumar a Jamal Murray eventualmente (posiblemente para enero), este nivel del argentino podría mantenerlo en cancha y con minutos cuando los de Colorado estén completos.

Poco a poco, paso a paso, Facundo sigue buscando ser de nuevo Campazzo. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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