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"A su habilidad para pasar hay que sumarle que es bueno en defensa. Me marcó toda la cancha, es algo poco habitual para mí que me defienda un armador más pequeño que yo. Es uno de los bases más infravalorados de la NBA, tiene mucho mérito en el éxito defensivo de Denver". 

Palabras contundentes de Trae Young, el base titular y máxima estrella de los Hawks, luego del encuentro en el que Atlanta perdió ante Denver ayer domingo por la noche. Está haciendo alusión a Facundo Campazzo y la presión que Mike Malone aprovechó para explotar a través del argentino, quien constantemente la ejerce en una época en la que no es frecuente ejecutarla, no así en playoffs cuando los ajustes son más frecuentes.

En números, el argentino marcó durante 2:38 minutos a Young en el partido ante los de McMillan y apenas le permitió anotar dos puntos, provocándole dos pérdidas y que solo logre lanzar una vez al aro. Jamal Murray fue el único otro jugador de los Nuggets que defendió por más tiempo a Trae, sumando 4:45. 

Si bien el joven armador logró alimentar a sus compañeros, asistiendo en cuatro oportunidades y generando 17 puntos por sus pases, nunca pudo encontrar espacio para tirar con comodidad gracias a la presión intermitente de Campazzo. 

¿Por qué intermitente? Debido a que a veces se produjo a partir de la mitad de cancha ofensiva y en otros momentos a partir del saque de fondo en el costado defensivo. La primera acción se dio en el minuto 4:14 como se puede ver en el video, con el ingreso inicial de Facundo, cuando marcó a Young en seguidor en los picks, manteniendo las manos levantadas para evitar la falta y luego evitando saltar en la penetración para denegarle que fabrique la falta.  

La segunda vez fue a presionarlo de aro a aro, pasando por atrás en el primer pick y luego ya por delante como seguidor en el próximo, con manos inquietas para buscar el robo, pero siempre intentando que Trae no le saque la falta, algo en lo que Young es especialista. En la siguiente cortina directa hubo un cambio automático con Millsap, una variante que probó Malone especialmente a partir del tercer cuarto. 

En esta oportunidad la viveza criolla se apoderó del cordobés y se escondió detrás del base de Atlanta para manotearle el balón y provocarle la pérdida. Lamentablemente, en un acercamiento a Millsap se perdió la cámara que grabó el instante preciso en el que logró su objetivo el argentino. 

El último de los ejemplos finalizó en doble para Young, pero no por eso deja de ser una buena acción de Facu. Fíjense cómo coloca las manos para evitar provocarle la falta, presionándolo recién cuando cruza la mitad de cancha, recuperándose para no quedar enganchado en el pick luego de un excelente step de Millsap, moviendo los pies, soportando los contactos y manteniéndose en el piso sin saltar para evitar otra falta.  

Las situaciones fueron múltiples, pero estos ejemplos reflejan la importancia de Campazzo como arma defensiva en un momento de la temporada en el que los equipos prefieren no desgastar tantos a sus jugadores. 

Nada de eso para el medallista en China 2019. Agresividad, intensidad y energía acompañadas por disciplina, esfuerzo y lectura para entender los minutos en los que aplicar la volatilidad de un argentino acostumbrado a darlo todo. 

Vaciarse. Facundo Campazzo agacha y lo hace. Nunca desaparece. Poco a poco crece.  

Ignacio Miranda/ [email protected]
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