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Según reveló anoche ESPN, los Chicago Bulls tienen una verdadera preocupación por la recuperación de su base titular, que viene arrastrando una lesión en su rodilla desde el año pasado. Por lo que podemos enterarnos, es poco probable incluso que Lonzo Ball pueda integrar al equipo en los training camps de septiembre, aún con dolencias y problemas que vienen retrasando su progreso en la materia.

Los Bulls, junto a Lonzo Ball, encontraron mucho éxito la temporada pasada, habiendo estado dentro de los primeros 3 equipos en la Conferencia Este cuando la lesión de su base y especialista defensivo azotó. Tras haberse lesionado en enero y operarse posteriormente, Chicago descendió hasta la 6ta posición en la conferencia, maltratado también por las lesiones sufridas en otros jugadores claves, como Patrick Williams, Alex Caruso, Nikola Vucevic o Zach LaVine.

Ball, de 24 años, apenas llegó a jugar 35 partidos hasta el 14 de enero cuando se lesionó ante los Warriors y debió pasar por el quirófano. La expectativa era que lograra regresar más tarde en la temporada, pero los retrasos y el haberse resentido múltiples veces generaron que esa fecha límite se corriera cada vez más, hasta que en el inicio de los Playoffs se hizo oficial que iba a quedar descartado. Aún así, al inicio de la offseason se siguió reportando sobre los problemas que afrontaba para hacer una recuperación completa, que sigue sufriendo a día de hoy.

La franquicia de Illinois no está segura de que pueda contar con Lonzo Ball para iniciar la temporada nueva, sin una clara idea de cuándo terminará este mal para su jugador. Ball, en su primer año con Chicago, tuvo un career high en eficiencia, tanto en 3P% como en su eFG%, y se asentó junto a Alex Caruso como uno de los mejores emparejamientos defensivos de toda la liga.