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La discusión sobre Kyrie Irving viene prácticamente de siempre: talento vs. estupidez. Esa podría decirse que es la ecuación inicial, que tiene ya muchos capítulos, aunque en los últimos dos años se acrecentaron desde que llegó a los Nets de Brooklyn. Olvidemos lo anterior y centrémonos en estos dos años. 

Cuando llegó al equipo, lo hizo acompañado por Kevin Durant, que se sabía no podría jugar el primer año por su lesión con los Warriors. Pero no importaba, era el armado de un nuevo súperequipo con aspiraciones a todo, al que luego se sumó James Harden. 

Uno de los primeros problemas fue su choque con Richard Atkinson, el DT previo a Steve Nash. Lo hicieron echar y después le dieron el pulgar para arriba para la llegada del canadiense. El primer problema grande llegó con la pandemia y la decisión de Irving de no vacunarse, provocándole un enorme daño al equipo, que se quedó sin una de sus principales figuras el 60% de la temporada. 

A la larga, eso fastidió a Harden, que pidió irse. Y se fue. Llegó Ben Simmons, que recién debutó este año. En el mientras tanto, tanto él como Durant pidieron el trade, pero al final se quedaron. Parecía que podía reencarrilarse la situación, pero estamos hablando de un muchacho que no mide sus decisiones. O mejor dicho, sus consecuencias. 

A lo de la vacuna, de lo que nunca se arrepintió, la semana pasada se mandó una que, en la NBA, es casi excluyente: publicitó una película que promovía el antisemitismo y no fue muy claro con acomodar el error. Y saltaron todos: desde Adam Silver, que dijo que no estaba conforme con los argumentos y disculpas de Irving y que pensaba juntarse con él, hasta el mismísimo dueño de los Nets, Joe Tsai, que más o menos tuvo la misma postura de Silver: sentarse a hablar con Kyrie. 

El tema es que pasó casi una semana y cada intervención pública de Kyrie hablando del tema oscurecía más que aclarar lo que había hecho o querido hacer. La cuestión es que los Nets, aparentemente, se cansaron, y hoy decidieron suspender a Kyrie. Esto dijeron en un comunicado oficial:

"Durante los últimos días, hemos hecho repetidos intentos de trabajar con Kyrie Irving para ayudarlo a comprender el daño y el peligro de sus palabras y acciones, que comenzaron cuando él publicitó una película que contenía un odio antisemita profundamente inquietante. Creíamos que tomar el camino de la educación en esta difícil situación sería el correcto y pensamos que habíamos avanzado en nuestro compromiso conjunto de erradicar el odio y la intolerancia.

Estábamos consternados hoy, cuando se nos dio la oportunidad en una sesión de medios, que Kyrie se negara a decir inequívocamente que no tiene creencias antisemitas, ni reconocer material odioso específico en la película. Esta no fue la primera vez que tuvo la oportunidad, pero falló al aclarar.

Tal falta de repudiar el antisemitismo cuando se le presenta una oportunidad clara de hacerlo es profundamente perturbador, va en contra de los valores de nuestra organización y constituye una conducta perjudicial para el equipo. En consecuencia, opinamos que actualmente no es apto para asociarse con los Brooklyn Nets. Hemos decidido que Kyrie cumplirá una suspensión sin goce de sueldo hasta que cumpla una serie de medidas correctivas objetivas que aborden el impacto nocivo de su conducta y el período de suspensión cumplido no será inferior a cinco partidos”.

Conociendo a Irving, todos saben que es capaz de mantenerse en su postura aunque eso acabe con su carrera en la NBA. El tema en este caso es que su actitud excede lo que toda la NBA permite, con lo cual no tendría muchas chances siquiera de pedir un trade, porque la NBA misma es la que no aceptaría tenerlo dentro de su sistema habiendo pasado la frontera del antisemitismo. Por ahora no hubo respuesta de Kyrie, pero a prepararse, porque puede salir absolutamente para cualquier lado.