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La pelea del siglo entre Muhammad Ali y Joe Frazier en 1971, el campeonato de los Knicks en 1970, las visitas de los Papas Juan Pablo II y Francisco en 1979 y 2015, la serenata de cumpleaños de Marilyn Monroe al presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, en 1962, los conciertos de los Rollings Stones, Bob Dylan, John Lennon y Elton John, entre otros... 

Todos ellos, y muchos más, deleitaron al público en el Madison Square Garden, la arena más famosa del mundo (The World´s Most Famous Arena). Además, es el lugar en el que Nueva York Knicks juega sus partidos de local, en una cuna de grandes presentaciones de los mejores basquetbolistas de la liga, donde todos se motivan de la mejor manera posible. 

Facundo Campazzo está a minutos de conocer esa aura reservada a los más privilegiados. "Jugar en el Madison Square Garden es una de las cosas que más ilusión me genera", confesó en una entrevista antes de su llegada a la NBA. Hoy a partir de las 20 tendrá la chance de presenciarlo en primera persona, pero no fue el único argentino en vivirlo, y en el pasado muchos de sus predecesores tuvieron la misma oportunidad.

Los primeros argentinos que tuvieron el honor de jugar en el Madison fueron Pepe Sánchez y Rubén Wolkowyky. El armador estuvo en esa cancha el 31 de octubre del 2000, en el encuentro que los Sixers se enfrentaron a los Knicks. Aportó solo 2 asistencias en 2:28 minutos. El pivote, por su parte, entró al rectángulo el 14 de diciembre de ese año, anotando 1 punto en 3:11 con los Celtics.

Por otro lado, Andrés Nocioni y Carlos Delfino fueron los que mejor rindieron en su época. El primer mencionado promedió 11.0 puntos, 5.4 rebotes y 1.3 asistencias en 11 partidos contra los Knicks en el Square Garden, a la vez que el segundo nombrado tuvo medias de 10.8 tantos, 4.0 atrapes y 1.7 entregas en 12 encuentros.

Manu Ginóbili logró 10.6 tantos, 3.8 asistencias y 3.4 rebotes en 12 choques contra Nueva York en su gran manzana y Fabricio Oberto tuvo promedios de 3.7 puntos, 2.7 atrapes y 0.3 entregas en siete presentaciones. Otro al que le fue bien es Luis Scola, quien en sus 11 partidos en el Madison se quedó en 10.0 puntos, 5.5 rebotes y 1.1 asistencias. 

Walter Herrmann también se enfrentó a los Knicks en el mítico estadio y en tres partidos promedió 5.3 puntos, 2.3 rebotes y 0.3 asistencias en sus tiempos entre los Bobcats y Pistons. A su vez, los otros dos nacionales que presenciaron lo que es jugar en ese pabellón fueron Nicolás Brussino y Pablo Prigioni.

El actual jugador del Zaragoza disputó un partido en el Madison, un 14 de noviembre del 2016. Aportó 5 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia en 8:06 minutos. Pablo Prigioni defendió los colores de los Knicks por tres temporadas, pero también se dio el lujo de enfrentarse a ellos y poner un pie en el estadio en condición de visitante, cuando jugando para los Clippers, un 26 de enero de ese mismo año, totalizó 7 tantos, 4 atrapes y 4 entregas en 19:06.

¿Logrará Campazzo ingresar esta noche? Solo el destino posee la respuesta. Si lo consigue, será el argentino número 11 en tener el honor de pisar el parquet azul y naranja en el que tantas leyendas divirtieron a sus fanáticos. Un país lo apoya, Argentina lo espera. Si entra, que lo haga a su manera.

Ignacio Miranda/ [email protected]
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