Por qué los Mavericks no pueden ganar tras el canje de Kyrie Irving
14:19 01/03/2023 | La franquicia lleva un récord de 1-4 en juegos con Doncic e Irving juntos, por lo que nos metemos de lleno en sus problemas principales.
Los Mavericks no arrancaron como esperaban en la nueva etapa de Luka Doncic y Kyrie Irving. Con 5 partidos disputados uno al lado del otro, el balance es de 1-4 para la franquicia de Dallas que necesita, de manera urgente, un envión que los propulse afuera del play-in para asegurar la clasificación directa a playoffs.
Si bien el traspaso por Irving fue una apuesta de poco riesgo, considerando que Dinwiddie y Finney-Smith no son piezas claves para un campeonato como tal, los frutos del traspaso son escasos de momento. Y no es culpa de Luka o Kyrie, que tienen un encaje cada vez más evolucionado. Sí, Irving ha tenido dos últimos partidos de terror ofensivamente, que ha hecho a Doncic ponerse el equipo al hombro. Kyrie tuvo 21 puntos en 8/22 de campo ante los Lakers, que ganaron cuando estaban 27 puntos por detrás. Ayer ante Indiana sólo anotó 16 en 7/18, cuando Dallas necesitaba ese aporte extra para pasar al frente y mantenerse a flote. Luka debió volver a las raíces y anotar 39 para apenas perder por dos.
Más allá de estos partidos del nuevo All-Star de los Mavs, la culpa de este inicio turbulento no recae en ellos, que ya contra Sacramento mostraron una enorme capacidad de mantener el equipo vivo, anotando por turnos dependiendo de quién estuviera mejor. Es justamente ese juego donde se ve el gran problema de Dallas, que aumentó tras el cambio: la defensa. Finney-Smith no será un candidato a DPOY, pero entre los altos minutos a Powell, la necesidad de usar a Pinson y la falta de Kleber, quizás el único interno que defiende el aro a un buen nivel allí, los Mavericks sufren más de lo que anotan a un ritmo que alarma y no tienen un as defensivo como supo serlo Dorian.
La ofensiva, como reiteramos, no está en problemas. Previo al canje, Dallas manejaba un 116,8 de rating ofensivo. Ahora está en 122 y es la quinta mejor marca de la liga en el apartado. Sin embargo, la defensa se vio afectada a más no poder. De un ya mediocre 115,9 rating defensivo, Dallas está en 121,0 actualmente. Es sabido que Irving y Doncic no son especialistas, por lo que esa responsabilidad debería de recaer en otros. Y ahí está el problema de Dallas. Los Mavs no tienen, salvo jugadores que están inactivos de momento, piezas capaces de defender a un nivel de campeonato.
Por eso el juego con Sacramento es una pequeña muestra de lo que pasa en Dallas. En el clutch, los Mavs tuvieron el esplendor total de Irving. Pero no lograron frenar a De'Aaron Fox, que si bien debió ser un All-Star, era la única amenaza verdadera de Sacramento en el overtime, e igual no lograron contenerlo con ningún esquema defensivo.
Si vemos a los encargados de llevar el peso en defensa, hay algunas cosas que saltan a la vista. Primero, que Pinson, Green, Bullock y McGee, quienes ahora tienen el rol primordial de defender, están por encima de 120 en rating defensivo. Por otro lado, que la cantidad de puntos en la pintura por juego (60, a los que más le meten en los últimos 10 juegos) es gigante para un equipo que busca competir en la postemporada. Powell y Wood, principalmente, son quienes más permiten cuando están en cancha. Viendo las estadísticas, algo llamó mi atención: Facundo Campazzo a día de hoy sigue estando top 3 en Net Rating para Dallas. Curioso.
Dallas tiene que ajustar sus rotaciones, y empezar a darle más tiempo a sus All-Stars juntos en cancha en vez de alternarlos, ya que con ellos juntos los Mavs tienen un +/- positivo. Ahora, al separarse, se nota como Doncic debe de seguir cargando con el mediocre equipo. Doncic tiene el mayor PIE (Impacto Estimado) de todo Dallas. Y aún así, un rating neto de -5.9 en estos 5 juegos, con 112.0 de rating ofensivo, una pobre marca considerando lo al alza que está Dallas ahora. Y eso no es porque Doncic no juega bien (metió 39 ante Indiana en 60% de campo), sino porque pese a sus esfuerzos, el resto no acompaña. Jugar al lado de Irivng para aumentar el poderío ofensivo quizás sea la única opción. La defensa sufrirá más, está claro, pero la apuesta tendrá que ser anotar más que el resto y que los partidos terminen en 140 puntos. Al menos hasta que Kleber y Ntilikina puedan dar su mejor versión defensiva.
La ejecución en los últimos cuartos también es un problema. Si bien los Mavs cuentan con un gran talento individual en Luka y Kyrie, llama la atención lo pobre que ha sido cada planteo de Jason Kidd luego de un timeout. Según Bball-Index, Kidd rankea #20 en jugadas ATO (después del timeout) como entrenador, evaluando cuánto se mueven los jugadores, la calidad del tiro y el porcentaje posible de los tiros que se toman. Luka es reconocido por necesitar muy poco para ganar un partido: sólo la pelota y ya. Pero los Mavs han hecho la misma jugada para cerrar juegos toda la temporada, y los equipos rivales se dieron cuenta. Es hora de que Kidd también levante su nivel y busque nuevas variantes para cerrar los partidos. A esta altura, cada victoria vale mucho.
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