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Langston Galloway siempre tuvo un sueño de niño y si bien jugar en la NBA era el primero, muy cerquita estaba poder usar las hermosas zapatillas que visten los jugadores profesionales, ponerse esos calzados con tantos colores que le hagan recordar cuánto añoró eso en la infancia.

Su carrera no es una camino de rosas, ni mucho menos y lejos está de ser una figura reconocida en el ambiente del básquetbol de la NBA, al menos por su juego, pero sí por la infinidad de modelos de zapatillas que utilizó y utiliza durante cada partido de su carrera.

Su infancia se dio en Baton Rouge, Lousiana y poco había de más en su casa más que lo justo y lo necesario para vivir, pero el pequeño Langston comenzó a soñar hojeando la revista Eastbay. Allí había un catalogo de zapatillas que añoraba tener y que sirvió como punta de lanza para ir tras sus sueños de poder contar con muchos calzados. “Solía mirarlo, nunca podía pagarlo, pero los miraba todos los días y decía “hombre, desearía, poder conseguir un par”, reveló en una charla con el sitio FIBA Américas.

Las Jordan 13, las denominadas “He got game” fueron las primeras que se puso y eran bien famosas por aparecer en la película que protagonizaron Denzel Washington y Ray Allen. Con siete años, el pequeño Langston le daba combustible a su sueño con ese calzado y empezar su vida como basquetbolista.

Llegó el fin de la etapa universatira, pero no hubo noticias en el draft y entonces hubo que ir a las pruebas de verano para ver si podía ganarse un lugar y así fue que lo hizo y culminó arribando a la NBA de la mano de los Knicks, la meca del básquet y por qué no de la moda también. Después de un año muy bueno como rookie en Nueva York con 11.5 puntos, Galloway se hizo conocer en la NBA y se ganó su espacio, aunque a veces sin tan buenos pasos tras ese primera gran temporada.

Luego de deambular por tres equipos, llegó a Detroit en el 2017/18 y firmó un contrato de 21 millones por tres temporadas, justo cuando la liga empezaba a ser más permisiva con el colorido y los modelos de zapatillas, a su juego lo llamaron. Contactó a un diseñador con sede en Las Vegas y comenzó a mandarse a hacer modelos exclusivos de zapatillas, cumpliendo el sueño cuando niño. Una modelo tras otro fue sacando y muchos de ellos llamaban la atención de los fanáticos como cuando uso el modelo de Toy Story, en un zapatilla que combinada cosas de los personajes entrañables de la película, Buzz Lightyear y Woddy, el sheriff.

"Pensé, '¡Voy a cambiar el juego!'. Fue muy divertido para mí porque realmente encarna quién eres y en quién quieres convertirte. Te ves bien, te sientes bien, juegas bien", expresó.

Y así fue que decidió hacer su propia marca de zapatillas, creando ETHICS y usando su primer par en uno de los juegos de las finales de la temporada pasada siendo miembro de los Suns. Su nombre no está escrito en el firmamento del juego, pero se dio el gusto de jugar en la NBA, estar en unas finales (no jugó un minuto ante los Bucks) y ahora, siendo miembro de los College Parks Skyhawks de la G-League, también fue convocado para jugar por Estados Unidos, su país.

USA Basketball triunfó anoche ante Puerto Rico 93-76 y Galloway aportó 6 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y 1 robo en 24’, pero lo que todos esperaban era ver que zapatillas usaba para la gran ocasión y contrastando con todo el blanco del diseño de pantalón y camiseta de la selección, el bueno de Langston, lució un calzado naranja, amarillo y celeste.

Obviamente, no iba a dejar pasar la oportunidad de lucirse representando a su país y cumplir un sueño que quizás no soñó de chico, pero su actualidad se lo dio ser parte del equipo nacional, un extra para todo lo que viene consiguiendo.