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"El que apuesta al dólar pierde", fue la tergiversada frase esbozada por Lorenzo Sigaut un 19 de junio de 1981. En realidad, lo que el economista argentino dijo en realidad fue que "van a perder los que apuestan al dólar porque hemos eliminado el nivel de sobrevaluación". La visión del por entonces ministro de esa rama estaba sesgada y equivocada y su mensaje despertó lo contrario, con la moneda norteamericana alcanzando un nivel récord al final de ese mes (8800 pesos nuevos).

 
Las tasas, a su vez, eran tan altas que rendían a un 30% anual y, finalmente, la moneda trepó a los 100.000 en noviembre, un mes antes de que termine el año. Esta sorpresa es similar a la que se está dando en la Liga Nacional de Argentina, donde los rumores de que la partida de algunos jugadores criollos iba a atentar el nivel colectivo del torneo se están disipando de a poco. 

Y no solo eso, muchos de aquellos emigrantes volvieron a su lugar como gaviotas y en la actualidad están rindiendo mejor que nunca, erigiéndose como principales referencias ofensivas de sus equipos. De todos ellos se destacan cuatro: Leonel Schattmann, Diego Figueredo, Ignacio Alessio y Kevin Hernández.

5) Diego Gerbaudo (Peñarol)

El armador llegó para quedarse a Peñarol, siendo uno de los responsables del momento del equipo con promedios de 14.8 puntos, 2.5 rebotes y 5.0 asistencias, a un total de 59 tantos, 10 atrapes y 20 entregas durante los cuatro partidos disputados.

4) Ignacio Alessio (Instituto)
El interno se fue a Chile para defender a CD Valdivia y volvió mostrando una versión dominante, siendo uno de los factores determinantes desde el poste bajo para Instituto. Además, su mejora se nota desde la seguridad para atacar el aro, especialmente de frente, acercándose poco a poco al tiro de tres con buenos y progresivos porcentajes de media distancia (52.1%). Sus promedios son de 10.1 y 3.7 rebotes en un conjunto cordobés que lo entiende a la perfección.

3) Diego Figueredo (Instituto)
Si de repatriados se trata hay que señalar con el dedo y de forma evidente al base de Instituto, quien desde su primer partido con la Gloria demostró que desde el banco puede entrar y revolucionar la situación. El armador estuvo Sao José de la NBB de Brasil en la 2019/20 y luego se fue a Plateros para disputar la LNBP mexicana. Ambas competencias le dieron un plus y en la actualidad lo está aprovechando, con medias de 11.0 puntos, 3.3 rebotes y 1.6 asistencias. 

2) Kevin Hernández (San Lorenzo)
Si bien el pivote solo disputó dos juegos con San Lorenzo, su nuevo equipo, le hizo muy bien la salida a México y la caja de recursos ofensivos que poseía se amplió, en conjunto con una seguridad que se incrementó. Puede moverse de espaldas al aro y dificultar a cualquier rival que tenga enfrente, promediando 13.0 puntos y 6.5 rebotes que le permiten ser el segundo máximo anotador del equipo, solo por detrás de José Vildoza (13.7). 

1) Leonel Schattman (Boca)
Schattmann es el jugador que, a priori, mejor le hizo la salida al exterior. Al igual que Figueredo, se fue a Brasil (Franca) y dio el salto definitivo, pasando de ser un anotador tirador a un constructor, capaz de hacer daño con su lanzamiento, pero también de alimentar al resto con una visión completamente evolucionada. Con rompimientos y descargas o desde el pick and roll como portador de balón, Leo está en su mejor momento y sus 19.2 puntos lo reflejan. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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