Efemérides

Ben Hur: el campeón más efímero de la Liga Nacional

22:10 25/05/2021 | Un 25 de mayo del 2005 el equipo manejado desde el banco por Julio Lamas se quedó con la corona. Su dominio fue tan absoluto como corto.

Gutierrez fue MVP de la regular y las finales (Foto: Ben Hur)

Dicen que lo bueno dura poco y que las desgracias siempre superan a las alegrías. Hay una concepción negativa de la vida que invade a todas y cada una de las personas. La sensación de que algo malo ocurrirá cuando estás pasando por un gran momento es común en el pensamiento colectivo del individuo, como si la felicidad fuera una utopía, una quimera. Precisamente eso sucedió con Ben Hur, el equipo que alcanzó el cielo en la temporada 2004/05 de la Liga Nacional de Básquet y luego descendió gradualmente hasta dejar de competir en las principales categorías de Argentina.

Pero la historia, sabia, no se olvida de ellos y hasta el día de hoy ese equipo continúa siendo uno de los más recordados de la competencia. Quizás por el aura del qué hubiera pasado si... o tal vez por la cantidad de figuras que vistieron su camiseta e integraron su banco. Leonardo Gutierrez, Raymundo Legaria, Diego García, Ramzee Stanton, Jason Osborne, Julio Lamas y muchos otros más fueron talentos que se unieron para llevar a un conjunto de la remota Rafaela a lo más alto de Argentina en la campaña 2004/05.

Experiencia, talento, reparto de roles y conocimiento de las ventajas y desventajas le permitieron a este equipo arrasar en la Liga Nacional y coronarse campeón del certamen en 2005, manteniendo el mejor récord de una temporada de la historia (46-9 y 83.6%). Su camino estuvo plagado de errores, contratiempos y situaciones desfavorables, pero al final terminaron creciendo y potenciándose cuando más lo precisaban, levantando el trofeo ante un poderoso Boca Juniors, que en sus filas contaba con monstruos de la calidad de Paolo Quinteros y Matías Sandes, entre otros.

Sufriendo, pero arrasando
El sendero hacia el campeonato fue duro, pero despótico, ya que los de Rafaela perdieron apenas cinco partidos en la segunda fase del torneo y se clasificaron de manera directa a los cuartos de final. Allí tuvieron un corto descanso y, luego de las victorias de Gimnasia de Comodoro Rivadavia ante Argentino, conocieron a su primer rival. El primer partido lo ganaron de manera agónica, por apenas un doble 78-76. Después, los de Julio Lamas no quisieron sufrir en demasía y liquidaron el segundo encuentro rápidamente por 79-67. Con la ventaja 2-0. los del sur tenían toda la presión de vencer, pero el equipo azul no les dio chances y los terminó doblegando 89-86 para avanzar a la semifinales.

Tras el pase sufrido a la próxima rueda, los de Gutierrez y compañía debieron enfrentarse a Conarpesa, que otra vez presentó una oposición importante. El primer partido fue en Rafaela, en la fortaleza azul. Devoto del sufrimiento, Ben Hur debió hacer un par de letanías para llevarse el juego en los últimos segundos por 83-82. En el segundo partido más de lo mismo, los visitantes provocando errores a los locales y aguantando hasta las posesiones finales, en donde Ben Hur volvió a dar una demostración de personalidad para llevarse el segundo punto y quedar 2-0 en el global. En el tercer enfrentamiento Conarpesa quedó sin aire y los de Lamas aprovecharon el momento para finiquitar la serie tras una ventaja de 14 unidades (94-80).

La hora de la ceremonia
En la final estaba uno de los mejores equipos de la época, Boca Juniors. En su plantel había un nombre propio de los mejores de la liga: Paolo Quinteros. La instancia no sería fácil y los de Rafaela debieron luchar para coronarse campeones. En los primeros dos enfrentamientos Ben Hur fue mucho para los porteños, quienes vieron como el equipo azul llegaba en su mejor momento, con un ataque extremadamente fluido a partir de distintas armas encabezadas por el gran Leonardo Gutierrez, que era el MVP de la temporada regular.

En el tercer punto Boca sabía que debía ganar para no quedar 3-0 en la serie y así lo hizo en Buenos Aires, dominando a los visitantes hasta el final para llevarse el partido 91-78. Sin embargo, Ben Hur estaba enojado y cual tiburón que ve sangre volvió a dar una clase en ambos costados de la cancha y se llevó el cuarto punto tras una victoria en la gira. Luego, el quinto punto sería en Rafaela, ante su gente y sus personas queridas a quienes no defraudarían. Leonardo Gutierrez fue el punto final que decantó la victoria 101-92 para los locales, consiguiendo el primer y único título del club en la Liga Nacional.

Una marca única
Con el paso del tiempo el plantel se desarmó. Gutierrez seguiría ganando campeonatos en todos los equipos a los que iría, Lamas lideraría al seleccionado nacional, Stanton se mantendría en la élite del básquet argentino por un par de años más y Diego García y Legaria harían lo mismo. A su vez, el equipo se adentraría en distintas situaciones que provocarían su descenso a la segunda división y paulatinamente todo quedaría en meros recuerdos.

Pero esas memorias lo serían todo y el equipo que formó Ben Hur en la temporada 2004/05 sería uno de los mejores de todos los tiempos. Pocos en el futuro dominarían a sus rivales como ellos y nadie volvería a campeonar sin formar planteles económicamente altos. Lo que consiguieron se mantendrá por siempre y la historia de la Liga Nacional se encargará de rememorarlos en cada charla y en en cada discusión. Lograron lo imposible, algo tan inadmisible que los llevó a la extinción. Se fueron tranquilos, con el anillo entre sus nudillos. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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