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Se dice que para jugar con un ídolo en contra o a favor hay que descolgar el póster y eso es lo que tendrán que hacer en primer medida Luka Vildoza cuando le toque entrenar con el equipo para ganarse un lugar y Kemba Walker deberá dosificar su admiración por el base MVP en la temporada 2010/11.

Kemba Walker es oriundo New York nació en el Bronx y siempre se ha esperado que en algún momento de su carrera recale en los Knicks para jugar en el patio de su casa. Esa oportunidad llegó ahora, es su oportunidad de relanzar su carrera tras un magro paso por Boston y que mejor que hacerlo con su gente y con su ídolo a su lado, Derrick Rose.

“Amo a D-Rose, siempre he sido un gran fan de él. Solo por la forma en que se comporta, parecía ser un gran tipo. Habiedo sido MVP de muy joven, se lastimo y tenía mucha gente hablando mal de él y siguió luchando. Míralo ahora, regresó fuerte y lleva tiempo aquí”, confeso Kemba sobre su célebre compañero y quien compartirá la tarea de armar y coordinar a estos expectantes Knicks.

En su paso por los Celtis, Walker sufrió demasiados problemas de rodilla que le imposibilitaron estar al cien en muchos partidos y teniendo como un referente de la perseverancia en Rose, el surgido de UCONN expresó: “Es un tipo al que puedo mirar y hacer preguntas y elegir ‘su cerebro’ para atravesar mis problemas”.

Los Knicks tuvieron una gran temporada llegando a playoffs tras ocho años, se han renovado en algunos puestos, pero han mantenido la base con Julius Randle a la cabeza. La llegada de Walker es un interrogante, pero si llega a estar bien de salud será una gran hallazgo en la off season de Tim Thibodeau a la espera de saber que pasará con Luka Vildoza, quien la tiene re contra difícil para hacerse un lugar en el corto plazo.